Son cada vez más las compañías que apuestan por incluir jardines para empresas en sus instalaciones, reservando parte del espacio para crear zonas verdes que sirven para el relax y el esparcimiento.
Hoy en día, hay muchas formas de llevar un jardín a la oficina, con opciones que no necesitan grandes extensiones y que no conllevan mucho mantenimiento, como los jardines verticales, los jardines interiores, las cubiertas con jardín o los jardines con sistemas de riego por goteo.
¿Quieres saber por qué triunfan todos estos jardines para empresas? A continuación, te damos 10 razones.
Contar con un jardín de empresa u otro tipo de zona verde incide en la mejora de la productividad de la empresa.
Con un jardín de empresa, se incentiva que los trabajadores salgan al exterior a dar un paseo y a disfrutar de la luz natural, algo que influye positivamente en su productividad.
Por otro lado, según un estudio de la Universidad de Cardiff, los espacios con zonas verdes fomentan una mayor concentración en los trabajadores, lo que llevaba a una mejora de la productividad de un 15% con respecto a las oficinas que no disponen de estas zonas.
Tener un lugar de trabajo con plantas es importante de cara a la imagen de la empresa. Los negocios con zonas verdes son más sostenibles y obtienen mejor reputación, lo que hace que sean mejor valoradas por sus empleados, sus clientes y la sociedad en general.
Además, permite que la empresa cumpla algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible, como el ODS 11, lo que supone también una ventaja competitiva a nivel de imagen corporativa.
Empresas de grandes ciudades como Madrid apuestan por jardines para empresas para ofrecer un espacio de relax a sus trabajadores, pero también para adaptar la urbe a las olas de calor.
Una de las ventajas de los jardines para empresas es que mejoran la temperatura, algo especialmente importante en zonas con temperaturas sofocantes en verano. El mecanismo de acción es sencillo: las plantas absorben más de la mitad de la radiación solar, reduciendo la temperatura en el jardín y en las áreas circundantes.
Estos jardines también pueden actuar como barrera acústica, reduciendo el ruido de las ciudades (voces, maquinaria, coches…) en espacios abiertos o cerrados, algo que se puede apreciar todavía más al instalar jardines verticales.
Las empresas también apuestan por las soluciones verdes para luchar contra el denominado Trastorno por Déficit de Naturaleza (TDN), que consiste en un sentimiento de desconexión con los espacios naturales que da lugar a irritabilidad y estrés.
Son muchas las investigaciones que muestran que añadir plantas en la oficina tiene beneficios directos en el bienestar: reduce los dolores de cabeza, mejora el estado anímico y disminuye la irritación ocular.
En las encuestas de Wellness in the Workplace, el 79% de los empleados afirma que mejoraría su estado de ánimo y reduciría la sensación de estrés con programas de bienestar, como podrían ser las zonas verdes.
Una de las ventajas de contar con un jardín para empresas es que las plantas ayudan a tener el aire de la oficina más limpio, ya que filtran las partículas y convierten el dióxido de carbono en oxígeno.
Esta es una clara ventaja cuando las oficinas se sitúan en ciudades contaminadas por los coches y demás medios de transporte, o por las emisiones de las calefacciones.
Los jardines de empresa son especialmente beneficiosos en climas secos porque incrementan la humedad relativa del espacio de trabajo en cerca de un 50%, reduciendo con ello los problemas de sequedad producidos por aparatos de aire acondicionado, que pueden afectar a la salud de los empleados.
Además, la humedad retenida por los jardines supone una barrera para los posibles incendios.
Los jardines para empresas reducen la escorrentía del agua (el agua de lluvia que discurre por el pavimento, provocando erosión a su paso), redirigiéndola al subsuelo y evitando también que corra hacia las alcantarillas, que pueden atascarse con los elementos arrastrados.
De este modo, se mantienen estables las reservas de agua subterránea y se evitan inundaciones.
Los jardines para empresas pueden ser el lugar perfecto en el que los trabajadores descansen, se relajen, disfruten del ocio y se sientan a gusto en sus momentos de descanso o cuando lo necesiten.
Este es un espacio donde mejorar el clima laboral al comunicarse con el resto de componentes de la empresa de una forma más distendida y relajada.
Los jardines para empresas no solo tienen un impacto positivo en el medioambiente, ¡también pueden tenerlo en la sociedad! Contando con el servicio de soluciones verdes de FUNDACIÓN JUAN XXIII sumas valor social, puesto que los beneficios se destinan a la inclusión social y laboral de personas en riesgo de vulnerabilidad psicosocial.
¿Necesitas un jardín para empresa o quieres incorporar zonas verdes a tu espacio de trabajo? Consúltanos y nos ponemos manos a la obra.