Es innegable que todas las acciones llevadas a cabo por las empresas tienen un impacto en el medioambiente. Sin embargo, cada vez más compañías intentan equilibrar la balanza, incorporando en sus objetivos estratégicos la sostenibilidad y, por lo tanto, el cuidado del entorno natural. Una buena práctica para materializar esos objetivos son las campañas de reforestación.
Los beneficios de las campañas de reforestación para la naturaleza son evidentes. La plantación de árboles no solo produce oxígeno y absorbe el CO2, sino que también retiene partículas contaminantes, como el polvo, el humo y las cenizas. Es decir, purifica el aire. Además, la reforestación protege la biodiversidad, proporcionando un hábitat para plantas, animales e insectos y suministrando alimentos.
Por otro lado, los bosques desempeñan una función crucial en la regulación del ciclo hidrológico y en la prevención de la erosión del suelo. Al reforestar, se contribuye a proteger la calidad del agua y se evita la pérdida de suelo fértil, evitando la creciente tendencia hacia la desertización de los ecosistemas
Es evidente que luchar contra la deforestación es una contribución positiva al planeta y, por lo tanto, beneficia a todos los seres que lo habitan. Pero, ¿cuáles son los beneficios empresariales? A continuación, enumeramos todas las razones por las que cuidar el medioambiente es también cuidar de tu empresa.
1. Compensar la huella de carbono
La emisión de gases de efecto invernadero es una preocupación cada vez más importante para las empresas. Participar en una campaña de reforestación puede ayudar a compensar la huella de carbono generada por las operaciones de la empresa. Al plantar árboles, tu empresa puede contribuir a la absorción del CO2 y mejorar su balance de carbono.
2. Sensibilizar a los empleados
Participar en una campaña de reforestación puede ser una oportunidad para sensibilizar a los empleados sobre la importancia del cuidado del medioambiente, de modo que estén más alineados con los valores de la empresa.
Por otro lado, implicar a los empleados en una tarea común en pro de la sostenibilidad también puede ayudar a reforzar los lazos entre ellos y con la empresa.
Además, es posible aprovechar estas jornadas para generar cultura empresarial en la plantilla sobre otros temas, como la diversidad, la discapacidad o la inclusión, contando con personas en situación de vulnerabilidad psicosocial que lideren o que participen en el proyecto.
3. Más captación y retención del talento
Los estudios demuestran que las empresas que están comprometidas con la sociedad son capaces de atraer y retener el talento. El 47% de las personas considera que la responsabilidad social corporativa es una característica decisiva a la hora de firmar un contrato de trabajo y casi un tercio de los encuestados desearía estar directamente involucrado en dichos programas de responsabilidad social.
4. Colaboración con la comunidad
Las campañas de reforestación son una oportunidad para colaborar con la comunidad y establecer relaciones positivas con organizaciones locales, ya que pueden proporcionar una fuente de ingresos sostenibles para estas a través de actividades como la apicultura. Al trabajar juntos en un proyecto que beneficia a todos, las empresas pueden generar un sentido de colaboración y solidaridad. Todo ello fomenta la economía local, que indirectamente impacta en la huella de carbono empresarial.
5. Avanzar en el cumplimiento de los ODS.
Una campaña de reforestación permite avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto, el ODS 15, que persigue proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad.
Para que la campaña de reforestación tenga un resultado verdaderamente positivo, debe estudiarse adecuadamente, ya que plantar los árboles equivocados en un lugar inadecuado puede conseguir el efecto contrario: reducir la biodiversidad y hacer que los ecosistemas sean menos resistentes.
6. Demostrar el compromiso ante socios, inversores y clientes
Conceptos como sostenibilidad, ecología o medioambiente tienen cada vez más peso en el comportamiento comercial de los clientes. El consumidor actual espera que las marcas se comprometan de verdad y, por eso, las prácticas e iniciativas sostenibles, como las campañas de reforestación, fidelizan clientes y hacen que las compañías aumenten el valor percibido de sus productos o servicios: además de ofrecer un buen producto o servicio, la empresa puede satisfacer doblemente al cliente, ofreciendo un valor añadido y compartido con los intereses de sus grupos de interés.
Por otro lado, las acciones sostenibles en la empresa impulsan a socios e incluso inversores a confiar en la compañía, ya que se están trabajando criterios ESG
7. Cumplimiento de la Ley General de Discapacidad
Confiando en los profesionales de FUNDACIÓN JUAN XXIII se puede combinar el valor social con el ambiental en una misma campaña de reforestación y además cumplir con la Ley General de Discapacidad, por medio de la generación de empleo de calidad para personas con discapacidad intelectual. Esta elección es la mejor fórmula para conseguir un impacto no sólo positivo, sino regenerativo de nuestra sociedad y nuestro entorno.
Contamos con un equipo multidisciplinar que te brindará asesoramiento para seleccionar la mejor solución adaptada a las necesidades de tu empresa y logrará involucrar a tus trabajadores para conseguir una transformación real del entorno y una gran experiencia de convivencia.
De este modo, la empresa puede cuidar del planeta a la vez que contribuye a crear un mundo más justo, diverso e inclusivo para todas las personas, también las más vulnerables.
