Los pisos tutelados para personas con discapacidad intelectual son espacios diseñados para ofrecer un entorno seguro y de apoyo, donde los convivientes pueden desarrollar su autonomía y disfrutar de una vida plena. En este post, explicaremos cómo es el día a día en un piso tutelado, proporcionando algunos ejemplos de actividades que se realizan en estas viviendas.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que existen diversos tipos de pisos tutelados. Mientras algunos tienen una duración indefinida, otros sirven para llevar a cabo un entrenamiento para la emancipación, es decir, para practicar de cara a mejorar la autonomía personal y las habilidades para la vida diaria. Es en esta tipología de pisos tutelados en la que vamos a enfocarnos en este artículo.
Dentro del piso tutelado, los residentes reciben el respaldo de un cuidador, educador o encargado del piso, cuya función principal es asegurar que las personas se sientan cómodas y brindarles ayuda y orientación en situaciones de la vida diaria. Además, se encarga de fomentar un ambiente de convivencia y cooperación entre los residentes.
El primer día en un piso tutelado nunca es igual al último. A lo largo de toda la experiencia, las necesidades de los convivientes van cambiando, así como la intensidad de los apoyos que necesitan, ya que habrán desarrollado su autonomía de forma progresiva.
Del mismo modo, no todo el mundo tiene las mismas necesidades de apoyo, por lo que es fundamental que los convivientes y los educadores se conozcan para identificar los tipos de apoyo que requiere cada persona, sus preferencias y sus rutinas u obligaciones fuera del piso.
A pesar que cada unidad de convivencia es única, un día normal en un piso tutelado
puede incluir lo siguiente:
En FUNDACIÓN JUAN XXIII contamos con tres viviendas tuteladas que tienen un carácter de entrenamiento. La experiencia es semanal, y durante los fines de semana, los convivientes de los pisos tutelados regresan al domicilio familiar para continuar con el entrenamiento y para que la separación de sus familias no sea tan dura.
Así, pueden practicar sus habilidades y demostrar, tanto a ellos mismos como a sus familias, que pueden hacerse responsables de su día a día.
Fundación ”la Caixa” colabora con uno de nuestros pisos tutelados en el marco de la Convocatoria de Proyectos Sociales Comunidad de Madrid 2022. El proyecto, llamado "VIVO Continuidad", cubre una variedad de gastos, tales como los honorarios de los profesionales involucrados (intervenciones, atenciones…), los gastos generales (manutención, suministros), etc.
Esta colaboración entre FUNDACIÓN JUAN XXIII y la Fundación ”la Caixa” ha permitido garantizar un entorno adecuado y los recursos necesarios para que los participantes en este proyecto pudiesen aprovechar al máximo su experiencia en el piso tutelado de entrenamiento, facilitando su proceso de desarrollo y autonomía y mejorando su bienestar físico, psicológico y emocional.