Cada vez son más las empresas que buscan incorporar empleados con discapacidad a sus plantillas.
Algunas lo hacen para cumplir con la Ley General de Discapacidad (LGD), que establece la obligatoriedad de que las empresas de 50 o más empleados reserven el 2% de los puestos para personas con discapacidad. Otras compañías simplemente buscan crear plantillas más diversas, que sean un reflejo real de la sociedad.
En todo caso, y sea cual sea la motivación para contratar a empleados con discapacidad, las compañías suelen enfrentarse a los mismos retos a la hora de hacerlo.
¿Cómo encontrar a candidatos con discapacidad? ¿Qué grado de discapacidad deben tener para cumplir con la LGD? ¿Cómo estar seguros de que pueden realizar las tareas del puesto? ¿Van a necesitar supervisión? ¿Es necesario adaptar el puesto? Muchas empresas se plantean estos y otros interrogantes cuando van a iniciar un proceso de contratación.
Si tu empresa tiene la voluntad de seleccionar y contratar a personas con discapacidad, pero no tiene las herramientas necesarias para ello, puede recurrir a un servicio de selección que se encargue de llevar a cabo esta tarea con profesionalidad.
En FUNDACIÓN JUAN XXIII podemos encargarnos de la selección del personal de tu empresa, tanto con discapacidad como sin ella. No obstante, nuestra experiencia de más de 50 años luchando por la inclusión sociolaboral nos convierte en expertos a la hora de detectar el talento y las capacidades de los trabajadores con discapacidad.
Dejar la selección de personal en manos de un agente experto, como la Fundación, ofrece las siguientes ventajas:
Eficiencia. Permite que la plantilla se centre en su actividad principal, evitando que se distraiga con un proceso que no sabe cómo abordar.
Identificación y adaptación de puestos. Con la contratación de un servicio especializado en la selección directa de personal con discapacidad será más fácil identificar qué puestos de trabajo son susceptibles de ser cubiertos por personas con discapacidad, según su tipo y grado de discapacidad, o si existe la posibilidad de adaptar alguno para que se adecúe a las capacidades del nuevo empleado.
Selección de los candidatos más apropiados. Muchos servicios de contratación cuentan con bolsa de empleo propia y con perfiles en las principales plataformas de empleo, lo que permite un acceso privilegiado a personas con discapacidad formadas y listas para entrar a trabajar. Estos servicios también tienen experiencia en hacer entrevistas por competencias y capacidades, pudiendo evaluar más fácilmente qué perfiles son idóneos para determinado puesto, y cuáles no.
Guía y acompañamiento. La contratación de un empleado con discapacidad en ocasiones necesita de un proceso de acompañamiento que ayude a que este se adapte perfectamente al puesto. Un servicio de selección directa como el de la Fundación también puede ocuparse de este aspecto, así como de la sensibilización de todos los trabajadores y directivos de la empresa a través de cursos que aborden la discapacidad y eliminen ideas preconcebidas, si fuese necesario.
Facilita el cumplimiento de la LGD. Esta normativa puede ser un quebradero de cabeza para aquellas personas que son ajenas a ella. Para asegurarse de cumplir la ley correctamente deben calcularse correctamente los trabajadores de la empresa en un periodo determinado, en función de unos criterios técnicos marcados por la ITSS. Contratando a un agente externo que se encargue del proceso, también recibirás apoyo para los trámites burocráticos que se requieren.
Por otro lado, si contratas el proceso de selección con un Centro Especial de Empleo, como el de FUNDACIÓN JUAN XXIII, tendrás ventajas extra, dado que la contratación de servicios con un Centro Especial de Empleo es una de las medidas alternativas que también permiten cumplir con la LGD.
Las medidas alternativas se pueden combinar con la contratación directa, para así cumplir con la LGD mediante una fórmula mixta. Por ejemplo, si a una empresa le corresponde cubrir 4 puestos de empleo con personas con discapacidad, pero no consigue cubrir todas las ofertas de empleo, podría contratar a 3 y acabar de cumplir con la ley contratando un servicio, como el de selección de personal, a un CEE (siempre que haya obtenido previamente un Certificado de Excepcionalidad).
Garantía de reposición. Para las escasas ocasiones en las que la relación laboral entre empresa y empleado no acaba de funcionar, los servicios de selección de personal pueden ofrecer garantía de reposición del candidato, sin coste adicional.
Muchas empresas pierden la oportunidad de contar con trabajadores talentosos y comprometidos por guiarse por criterios preconcebidos.
Las personas con discapacidad pueden ejercer una labor profesional, eficaz y productiva, como cualquier trabajador, siempre que se les facilite un puesto de trabajo acorde a sus capacidades. Por eso, la selección de personal es un paso de vital importancia a la hora de conseguir la inclusión laboral en una empresa.
Pero la inclusión laboral de personas con discapacidad no solo beneficia a los empleados o a la empresa, los beneficios pueden notarse en toda su plantilla. Cuando el proceso de selección termina con éxito, se mejora el clima laboral, aumenta el compromiso de los empleados con la empresa y surgen nuevos puntos de vista y nuevos enfoques que, en otras circunstancias, no se habrían tenido en cuenta.
Por último, convertirse en una empresa inclusiva también genera una imagen positiva entre la comunidad, los clientes y los proveedores.
Así, la diversidad es un factor enriquecedor que afecta positivamente a toda la compañía. ¿Quieres empezar a ponerla en práctica?