A día de hoy, uno de los medios publicitarios más efectivos es el marketing directo, aquel que envía un mensaje inmediato y personal a un grupo de clientes o potenciales clientes. Los regalos promocionales, los descuentos, los catálogos, las octavillas y otras herramientas similares se incluyen en esta modalidad de marketing, y continúan utilizándose con éxito para atraer a antiguos clientes y a los que pueden llegar a serlo.
El marketing directo es efectivo por muchas razones. La más importante es quizás la capacidad que tiene de enviar mensajes específicos a grupos de personas que comparten las mismas características. Así, al contrario de medios más masivos, se dirige a cada persona o grupo de personas con un mensaje diferente, según el estado en el ciclo de compra, criterios demográficos, tipo de cliente... Además, sus resultados son medibles, lo que hace que las campañas puedan analizarse y reconfigurarse si no están dando los resultados planificados.
El marketing directo puede ser online y offline, y tener lugar en multitud de canales: llamadas, flyers o folletos, emails, sms, entre otros muchos. A continuación, repasamos algunos de los canales de marketing directo que ofrecen los mejores resultados.
Son muchas las empresas que han crecido gracias al marketing por catálogo. Este tipo de marketing ha sido fundamental en el éxito de marcas y modelos de negocio muy diferentes, como Avon o Ikea. No obstante, su mayor capacidad de conversión puede darse en los sectores B2B, como el sector industrial: en este campo, son muy útiles a modo de manual de consulta para conocer las especificaciones y características de los suministros.
Por otro lado, los catálogos no siempre se envían directamente a clientes o potenciales clientes. También se pueden repartir o ponerlos a libre disposición en lugares en los que hay un tránsito habitual del público objetivo, o incluso se pueden asociar a otro elemento distribuido (como una revista) para que así alcancen el público de este.
La entrega de muestras es otro ejemplo de marketing directo que funciona. La reproducción del producto o una pequeña cantidad envasada es un buen reclamo para que los clientes puedan probar y juzgar por sí mismos aquello que se les ofrece.
Es habitual ver este tipo de productos como obsequio por la compra de otros productos, pero las revistas también pueden jugar aquí un papel importante, dado que pueden servir como sistema de distribución de muestras. Eso sí, debemos contrastar antes que el público objetivo de la publicación coincide con el público objetivo del producto que queremos promocionar.
En ocasiones, también se entregan en supermercados o grandes superficies o en ferias.
Los correos electrónicos sirven para informar de promociones, descuentos, nuevas aperturas y mucho más.
El email marketing es uno de los canales publicitarios más usados, porque su bajo coste va unido a una gran eficacia. La tasa de apertura promedio del email suele situarse en el 20%, aunque hay muchas diferencias entre industrias. Personalizando y adecuando el mensaje podemos superar estas cifras. Para ello, se necesita un buen tratamiento de la base de datos.
Las bases de datos, su tratamiento y su segmentación son un paso previo fundamental al envío de la campaña. Solo de esta manera se conseguirá mandar el mensaje preciso a cada grupo de personas y aprovechar así las ventajas de la personalización: es decir, ofrecer a los usuarios los servicios o productos más acordes a sus características.
El email marketing también permite realizar un seguimiento de los resultados, por lo que se puede evaluar la efectividad y rectificar la estrategia si es necesario.
Los cupones descuento no son un canal de marketing directo en sí, sino un recurso que se puede utilizar en diferentes canales, como en el email marketing o en acciones de buzoneo y perching (una variante del buzoneo en la que la publicidad asoma por fuera del buzón, causando un impacto visual mayor).
Los cupones de descuento aumentan las ventas y permiten un seguimiento de los resultados (por ejemplo, mediante un sistema de códigos), de modo que podremos identificar fácilmente qué compras se han conseguido gracias al impulso de los cupones descuento.
En ellos se plasma el logo y, en ocasiones, los datos de contacto de la empresa. Estos objetos pueden repartirse como obsequio a clientes o potenciales clientes, como recompensa tras una compra y, si nuestra marca goza de prestigio, también pueden convertirse en un objeto de deseo para los clientes más fieles, que ejercen así de embajadores de la marca (como en el caso de las tazas de Starbucks).
¿Por qué funciona este tipo de marketing? La personalización de objetos es una de las modalidades de publicidad más conocidas, pero también de las que mejor funcionan para que los clientes y potenciales clientes recuerden la marca.
Si tienes dudas del efecto de la personalización de objetos, piensa en el balón de playa de Nivea o en la Baticao, dos ejemplos que han permanecido en la mente de los españoles durante varias generaciones.
Son muchos los objetos que se pueden personalizar: imanes, tazas, bolsas de tela, delantales, botellas reutilizables, paraguas, material de oficina... Para elegir el que mejor funcione, tenemos que pensar en las rutinas del público objetivo y ofrecer un objeto que puedan usar fácilmente en estas.
También es muy importante pensar en la distribución: ¿cómo se enviarán?, ¿a qué tipo de clientes o potenciales clientes? Determinando con antelación la logística de envíos y distribución, evitaremos las sorpresas en los presupuestos de la campaña.
Los kits promocionales, el packaging y otro tipos de manipulados no son de por sí una modalidad de marketing directo, pero son un servicio transversal y necesario para hacer marketing por muestras o mediante personalización de objetos, además de tener una clara relevancia a la hora de la venta, ya que hacen el producto todavía más atractivo a la vista de los consumidores.
Captar la atención con un envoltorio o una presentación original facilitará la tarea de conquista del consumidor. Para ello, se puede optar por distintos tipos de manipulados (muestras, manipulados especiales, retractilado, embolsados…) para configurar kits promocionales, manipulados para packaging (retractilados, embolsados, emblistado en auto cierre, envasado en cajas troqueladas, fijación o pegado de elementos, recuperación de producto y acondicionamiento, etiquetados) o incluso manipulados industriales especializados, según las necesidades de la empresa.
Confía tu campaña de marketing directo a un equipo con experiencia en el sector, como el servicio de marketing de nuestro Centro Especial de Empleo, que lleva más de 30 años respondiendo ante las necesidades de los principales anunciantes, editoriales y agencias de comunicación del país.
Podemos encargarnos del diseño, la impresión, la distribución y de todo lo relacionado con la publicidad de tu negocio, gracias a unos equipos e infraestructuras que nos permiten gestionar grandes volúmenes de envíos en tiempos muy ajustados, pudiendo cumplir un ritmo de 21.000 impresiones/hora, 20.000 embolsados/hora y 10.000 ensobrados/hora.
Además, podemos gestionar la distribución, ya que contamos con 8 muelles propios de carga y descarga y tenemos acuerdos con los principales distribuidores nacionales.
Si necesitas más razones, también te diremos que podemos alinearnos con los objetivos de RSC de tu empresa: contamos con un sistema de impresión ecológica, con tintas en base de aceite y una tasa 0% de emisión de Co2, y con una plantilla que está compuesta en un 90% de personas con discapacidad. De esta forma, obtienes un resultado profesional y contribuyes a construir una sociedad mejor.
Por último, contratando nuestros servicios también puedes cumplir con la Ley General de Discapacidad, que se aplica a las empresas de más de 50 empleados. Esta normativa establece que estas empresas deben reservar un 2% de los puestos de trabajo para personas con discapacidad o, si no pueden por razones económicas, productivas, organizativas o técnicas (y así lo justifican mediante un Certificado de Excepcionalidad), pueden cumplir con la ley acogiéndose a una de las medidas alternativas, como es la contratación de servicios —como el de marketing— a un Centro Especial de Empleo.