La importancia del ocio y tiempo libre para personas con discapacidad
El ocio y el tiempo libre no es algo superfluo o sin importancia: es una necesidad fundamental que contribuye al desarrollo de todas las personas, también de aquellas que tienen algún tipo de discapacidad. De hecho, las personas con discapacidad pueden encontrar muchos beneficios en las actividades de ocio, tanto en el plano físico como en el psicológico.
Pero, por encima de todo, el ocio y el tiempo libre es un derecho de las personas con discapacidad protegido por la Constitución (en su artículo 49) y por la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
En ocasiones, se confunde el ocio y el tiempo libre con actividades guiadas de todo tipo, como excursiones escolares o actividades deportivas. Aunque ambos tipos de iniciativas son muy beneficiosas, hay algo que marca la diferencia: para que se trate realmente de ocio, debe existir la libertad de elección y las personas deben poder decidir las actividades en las que quieren participar, en función de sus gustos y apetencias. Es decir, el ocio solo es ocio si es elegido y disfrutado.
Barreras que pueden aparecer en el ocio y tiempo libre
En nuestra sociedad aún hay muchas barreras que se deben romper para que las personas con discapacidad puedan disfrutar del ocio como merecen. Un estudio de CERMI denominado “Ocio y Tiempo Libre de las Personas con Discapacidad en la Comunidad de Madrid” indica que el 69% de las personas con discapacidad limita su participación en actividades de ocio y culturales por falta de accesibilidad y que un 91% de ellas se encuentra con algún tipo de barrera.
Algunos de los impedimentos más frecuentes son la distancia a recorrer para realizar las actividades, la falta de confianza en sí mismos o en los demás, las dificultades para moverse o acceder a los edificios, la falta de un transporte adecuado o la escasez de conocimiento o información accesible.
Por un ocio inclusivo
Para facilitar el disfrute del tiempo libre, en FUNDACIÓN JUAN XXIII ofrecemos un servicio de ocio que sirve como lugar de encuentro para que personas en situación de vulnerabilidad psicosocial se relacionen bajo principios de normalización e inclusión social. Por eso, las salidas recreativas se realizan en lugares como museos, bares, discotecas, albergues, cines o parques.
Para que todas las personas puedan realizar actividades de acuerdo a sus gustos, creamos programas de ocio compartido en función de la edad, intereses y vínculos de amistad de los participantes, que mantienen el poder de decisión sobre las actividades que quieren realizar.
También contamos con un programa de viajes con grupos reducidos en el que se fomenta que los participantes formen parte del proceso de gestión y organización.
Adicionalmente, ofertamos actividades como bellas artes, deporte, teatro y expresión corporal, ajedrez, taller de radio o zumba.
¿Habías reparado alguna vez en que el ocio es una parte fundamental de la vida de las personas?