Constantemente vemos en televisión como las personas con discapacidad se enfrentan a problemas en su vida diaria. Pero, ¿hasta qué punto es moralmente aceptable que suceda esto en un país desarrollado? Aquí no hablamos de personas ricas o pobres, o de gente que discute porque habla español o gallego, nos referimos al grupo de personas con discapacidad que están en riesgo de exclusión. Por ello, hoy vamos a repasar 3 motivos por los que es importante que el Estado proteja a las personas con discapacidad: 1. Continuidad en el tiempo: Mientras que las campañas políticas tienen una vida bastante corta, las necesidades de las personas con capacidades diferentes van a ser constantes. ¿Tiene sentido dejar que las comunidades autónomas proyecten medidas sociales que se apliquen en algunas zonas y en otras no? La protección social de los ciudadanos debería ser responsabilidad del Estado, independientemente de la ideología, religión o preferencias personales. Este problema lo vemos constantemente en Educación o Sanidad, donde cambian los programas y las inversiones cada pocos años, generando caos y el mal funcionamiento del sistema público. 2. Gestión de recursos: Nuestra obligación como ciudadanos, más aún si uno es político o funcionario del Estado, es la de gestionar de forma correcta el dinero de las arcas públicas. ¿Son suficientes los recursos que se destinan a las personas con discapacidad? Preparadores físicos, fisioterapeutas, equipos, prótesis, logopedas, cuidadores, gestores, y demás profesiones que son muy necesarias y a las que no todo el mundo puede acceder sin apoyo. 3. Inversión y transparencia: ¿Sabías que el nivel de inversión extranjera depende de forma directa de la calidad del sistema político de cada país? Los informes que se realizan cada año sobre la calidad de vida de un país tienen un impacto económico directo a corto y medio plazo. Nos interesa que a nuestro país venga turismo de calidad, con alto poder adquisitivo y que quieran disfrutar de los privilegios que tenemos en España. Al igual que todo el mundo sabe que en los países nórdicos la Educación y la maternidad son la envidia del resto de países, sería estupendo que España destacase por la calidad de su sistema de apoyo social, del mismo modo que ya lo hace en Sanidad.