A principios de 2016, se produjo uno de los mayores hitos que la Fundación y su Centro Especial de Empleo iban a experimentar en sus 50 años de trayectoria: renovar su imagen completa.
Con ese gran cambio se sumaron otros tantos, el propio aniversario, la compra del área de marketing directo a Ilunion, creación del departamento de Desarrollo de Personas, etc., tan destacados todos como el primero, pero sin duda de los que mayor acogida tuvieron cuando se anunció a los trabajadores fue el denominado “Plan Mil”. Desde el departamento de RR.HH. y de manera pionera en el ámbito de los CEE's se aprobó un proyecto que pretendía que el sueldo mínimo interprofesional de todos los trabajadores fuese de mil euros para los contratos de 40 horas. Esta medida no sólo suponía igualar los mínimos establecidos por el Convenio Colectivo General de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad sino que lo superase con creces. El Centro Especial de Empleo, que cumplió 25 años en 2015 y que junta cada día a más de 350 trabajadores, recibió muy gratamente la noticia. La medida del plan mil desde que se aprobó ha conseguido cambios que traspasan las barreras de lo profesional pues entre todo el conjunto de empleados se encuentran amigos, parejas, matrimonios con hijos que aún no habían podido tener la ocasión de independizarse, crear una familia o tan siquiera, algo tan sencillo y a priori fácil como es ver la playa. En este año tan avanzado que estamos viviendo muchos de estos deseos se han logrado, cuando no varios de ellos. Gracias al fantástico trabajo que realiza la Unidad de Apoyo, este año más de 70 trabajadores pudieron disfrutar de unos días en las playas de Gandía. Un récord en número de participantes para los 5 años que vienen desarrollándolo y primer deseo cumplido para muchos de ellos. No sólo son sus deseos los que se logran hacer realidad sino también el de los CEE’s como Roncalli que demuestran con labores como esta una verdadera intención de integrar socialmente a este colectivo.