Una actividad en colaboración con el alumnado del curso de Jardinería y Agricultura Ecológica de la Fundación.
El martes día 21 de marzo los trabajadores y trabajadoras de la empresa SAGE volvieron a la Huerta Ecológica de la Fundación para participar en una jornada de voluntariado inclusivo, la tercera realizada por la empresa tecnológica durante este mes de marzo. El voluntariado demostró una vez más su implicación y compromiso, dedicando total empeño a la realización de las actividades programadas.
El voluntariado de Sage y el alumnado de la Fundación trabajaron en equipo durante toda la jornada.
En colaboración con 8 estudiantes del curso de Jardinería y Agricultura Ecológica del Centro Especial de Formación para el Empleo de la Fundación, las 15 personas voluntarias trabajaron en equipos más pequeños para lograr finalizar el acondicionamiento de un espacio propicio para la realización de terapias hortícolas. Un actividad terapéutica pionera que tiene por objetivo beneficiar a 6 personas con discapacidad intelectual severa atendidas por el Centro de Día de la Fundación.
En un clima de compañerismo y equipo, el voluntariado logró realizar diversas tareas:
1 – Construir cuatro bancales para la plantación de flores y plantas aromáticas, un total de 7,2 metros cuadrados: midieron el terreno, identificado y marcado el local de los bancales y transportado la tierra para cubrir todo el espacio de los bancales, además de aplanar el terreno para facilitar la movilidad.
Diversas etapas cumplidas en la preparación de los 17 metros cuadrados de bancales.
2 – Construir e instalar cuatro sistemas de riego por goteo para los 4 bancales: estudiar el diseño de los riegos, cortar las tuberías del riego y unir las mismas para crear un sistema cerrado y más eficiente respecto al ahorro del Agua.
Asegurar que las conexiones estuvieron bien echas fue una de las tareas cumplidas.
3 – Construir las vallas de madera para demarcar el perímetro de los cuatro bancales: separaron las maderas de pallets rotos para su reutilización, lijaron las maderas, las unieron para crear las vallas, aplicar tapaporos e instalar las mismas. En total lograron realizar la reja de dos bancales y quedaron por terminar 4 rejas: tres con medida de 0,20 por 1,20 metros e una de 0,20 por de 1,20 metros.
La preparación de las vallas un trabajo de coordinación entre equipo.
Un trabajo que exigió mucho esfuerzo, pero que fue realizado con muchas ganas y dedicación y que tuvo como resultado una gran satisfacción entre todas las personas participantes.
