Siguiendo con los voluntariados de Baxter en la Huerta, os contamos el segundo de ellos realizado el pasado sábado 11 de junio, pero esta vez en la ciudad de Sabiñanigo en Huesca, donde un valiente grupo de empleados de la mencionada empresa ha dicho SÍ! y se han puesto el traje de voluntarios por un día para colaborar con este proyecto ecosolidario, dando a demostrar que un trabajo en equipo hace que las metas resulten más pequeñas y más fácil de alcanzar.
En esta ocasión contamos con la colaboración de la entidad ATADES, una organización que al igual que La Fundación Juan XXIII-Roncalli, lucha por los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad intelectual, a la vez que los dota de las armas oportunas para hacer frente al entorno que les rodea. Un grupo de 7 personas y un pequeño acompañante conformaron el equipo ecosolidario de la jornada, el cual tuvo la oportunidad de trabajar la tierra y plantar semillas, a la vez que pudieron compartir con los usuarios y usuarias del centro anfitrión.
Con las azadas en las manos y preparados para la acción, los voluntarios empezaron a preparar el terreno haciendo los surcos necesarios para la posterior plantación.
Luego de preparar la tierra con el arado, procedieron a colocar los tubos de riego para que las plantas tengan el suministro de agua adecuado y puedan crecer fuertes y radiantes.
Debido a la avanzada época del año para determinadas plantaciones, se plantaron semillas de raíz, como rábanos y zanahorias.
Al finalizar la jornada de trabajo, los asistentes disfrutaron de un rico almuerzo ecológico y se pasearon por todo el complejo, aprovechando para conocer más sobre agricultura ecológica y los diferentes cultivos de la huerta.
Retos conseguidos:
Gracias a este trabajo, dentro de unos 45 podremos ver el resultado de este excelente trabajo!