El pasado 11 de junio se realizaron dos voluntariados corporativos con los empleados de la empresa farmacéutica Baxter. Hoy os contaremos todo lo ocurrido en el celebrado en la ciudad de Valencia, el cual ha podido llevarse a cabo gracias a la colaboración de la Asociación Bona Gent, una entidad que con la misma vocación de La Fundación Juan XXIII-Roncalli, luchar por las personas con discapacidad intelectual.
La actividad tuvo lugar en la huerta ecológica L´Alquería, donde 13 personas voluntarias de la mencionada empresa, pudieron experimentar de una jornada de trabajo en equipo, fomentando el compañerismo y estrechando los lazos familiares. La participación de 4 niños hizo la actividad más amena, al destacarse sus curiosidades y ocurrencias, como también la integración de la familia donde los padres aprendieron a la vez que enseñaron a los hijos las destrezas de la agricultura ecológica.
Desde la plantación de semilleros hasta la recolecta de tubérculos con sus propias manos, fueron algunas de las actividades realizadas durante la jornada. Iniciaron el día con un paseo por la Alquería para conocer los diferentes cultivos, aprender a identificarlos y sus peculiaridades, además de conocer los beneficios medioambientales de fomentar la agricultura ecológica. A continuación detallamos cada una de ellas.
Los niños fueron los protagonistas de esta actividad, con la ayuda de sus padres pudieron plantar varios cubículos con diferentes semillas. Luego prepararon la tierra para poder sembrar las matitas preparadas para tal fin.
En esta parte los adultos dedicaron espacial atención para aprender el arte de la poda de las plantas de tomates, a la vez que se dejaron ayudar por los más peques.
Plantar da satisfacción, pero recolectar mucho más! Aquí se divirtieron de lo lindo arrancando zanahorias, puerros, remolachas y patatas.
Luego de tanto trabajar, los voluntarios disfrutaron de un rico almuerzo ecológico en el que se incluyeron ensaladas y zumos producidos en la misma Alquería. Más fresco, imposible!
Como regalo por ser voluntarios ecosolidarios, se entregó a cada participante unos esquejes de tomateras para plantarlos en casa.
Retos conseguidos: