A diferencia de la agricultura industrial en el huerto ecológico no utilizamos pesticidas sintéticos. Por ello intentamos mantener un equilibrio en el agroecosistema que permita controlar la presencia de los insectos perjudiciales. En la foto aparece César con el nuevo inquilino en La Huerta de La Fundación: un sapito. Los sapos comen babosas y caracoles, que a su ves se comen nuestras lechugas.
No sólo la biodiversidad silvestre se utiliza como aliado en el huerto ecológico, la variedad de cultivos ayuda a que los insectos que se comen cada cultivo están en pequeñas proporciones y no se formen plagas.En las fotos de abajo tenemos una remolacha de la familia de las quenopodiáceas y abajo un lechuga de la familia de las compuestas.
Las variedades dentro de los mismos cultivos, es decir, distintas lechugas, tipos de tomates, etc es otra técnica para evitar pesticidas. Escoger variedades que estén adaptadas al clima nos puede ayudar a que nuestros cultivos estén fuertes y que combatan mejor los efectos de sus depredadores.
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