Cumplir 50 años supone madurar, crecer, aprender, mejorar…supone un compromiso. La Fundación Juan XXIII Roncalli lleva cinco décadas trabajando para y por la integración social y laboral de las personas con Discapacidad Intelectual. Hoy echamos la vista atrás y nos damos cuenta de que el tiempo avanza sin pausa alguna, avanza para que podamos seguir creciendo y para que nuestra sociedad, sea una sociedad más justa.
Desde que todo comenzó, en 1966, la sociedad, la economía, la vida, se ha transformado, pero nuestros valores siguen ahí: transparencia, integridad, justicia, compromiso, responsabilidad, calidad e innovación.
En el año 1966, un matrimonio, consciente de las necesidades sociales del colectivo de Personas con Discapacidad Intelectual, comienzan a gestar una idea que se hace realidad en 1969, creando el colegio Juan XXIII. Al darse cuenta de que estas personas podían trabajar y que en el mundo laboral no se les daba oportunidad, en 1986, abrieron el primer Centro Ocupacional dirigido a Personas con Discapacidad intelectual para mayores de 18 años. Dos años después, en 1988 nace el Centro Especial de Empleo Ibermail, ahora llamado Roncalli, que da trabajo a este colectivo.
En 2005, los entonces Príncipes de Asturias, inauguran la sede de la Fundación en Vicálvaro y en 2006 nace un nuevo servicio: el Centro de Día
50 años avalan la labor de la Fundación Juan XXIII Roncalli que actualmente es un centro concertado por la Comunidad de Madrid y un centro de referencia a nivel nacional, al que acuden más de 600 personas diariamente. Cuenta con más de 30.000 m2 de instalaciones, dando cabida a un Centro de Día, un Centro Ocupacional, un Centro de Formación para el Empleo y un Centro Especial de Empleo con ocho líneas de actividad que cuenta ya con más de 300 empleados, el 80% con Discapacidad.
El Centro de Día, dedicado a la atención directa, cuenta con 54 personas con Discapacidad Intelectual con necesidades de apoyo generalizadas y con alto nivel de dependencia, por lo que requieren mayor cuidado y atención específica e individualizada. Así, ofrece a sus usuarios un servicio socio-sanitario y de apoyo familiar atendiendo a las necesidades básicas, pedagógicas, terapéuticas y socio-culturales para promover su autonomía en todos los ámbitos además del desarrollo personal y la integración en su entorno.
La sala snoezelen, que pertenece al Centro de Día y una de las más completas en nuestro país, es un espacio de estimulación multisensorial dirigido a personas con Discapacidad Intelectual con movilidad reducida y con más necesidades de apoyo. La manera en que perciben estas sensaciones determina cómo interactúan con el medio.
El Centro Ocupacional tiene como objetivo fomentar la autonomía personal de las personas con Discapacidad Intelectual, así como trabajar una mayor capacitación psicosocial y habilidades laborales para consolidar su integración en la sociedad, adaptando los programas de las distintas áreas a las características, necesidades e intereses de cada usuario. En este momento existen 185 plazas divididas en ocho secciones donde se realizan diversos trabajos de manipulado, clases de deporte, manualidades, informática, inglés, habilitación para la vida diaria o talleres para la calidad de vida.
En la Fundación Juan XXIII Roncalli existe una convicción firme de que ‘El trabajo dignifica a las personas’, y para ello se cree imprescindible el contar con una formación. El Centro de Formación para el Empleo es un proyecto de formación y capacitación para personas con Discapacidad Intelectual y Enfermedad Mental que posibilita su integración social y laboral. Desde su inicio en el año 2009 más de 300 alumnos han pasado por el Centro de Formación para el Empleo. En este momento cuenta con ocho cursos en los que los alumnos se preparan de manera gratuita, en diversas áreas complementadas con módulos de formación social y áreas transversales, impartiéndose dos de ellos en el presente curso con un certificado de profesionalidad expedido por la Comunidad de Madrid y el año que viene se impartirá otro curso con certificado de profesionalidad. Así se contribuye de manera activa y eficaz en el desarrollo de estos jóvenes, mejorando sus oportunidades y ayudándoles en su desarrollo personal y autoestima para después comenzar una nueva andadura en el mercado laboral.
Todo esto se basa en la eficiencia y calidad de servicio, destacando la enorme labor social que se lleva a cabo con el cumplimiento de la LGD (Ley General de Discapacidad) que las empresas obtienen contratando sus productos o servicios. Sus diferentes líneas de actividad son Marketing Directo (Mailing y Embolsado de Publicaciones), Servicios Logísticos, Gestión Documental, Servicios de Recursos Humanos, Catering, Regalo Promocional y Productos Hortofrutícolas Ecológicos.
Por todo lo anterior, la Fundación Juan XXIII Roncalli tiene claro que es necesario seguir profesionalizándose, para continuar creciendo en una situación económica tan adversa como la que estamos viviendo y para seguir apostando por las personas con Discapacidad Intelectual, que sin duda hacen de este mundo, un mundo mejor.
¡FELIZ 50 ANIVERSARIO!