Durante unos días los alumnos de 4º de la ESO del Colegio San Agustín han acudido a las instalaciones de la Fundación Juan XXIII Roncalli para conocer de cerca cómo viven las personas con Discapacidad Intelectual. El colegio siempre había colaborado con la Fundación de manera eventual, y siempre ha estado concienciado con la importancia de conseguir una plena integración. Así, se planteó la posibilidad de colaborar de manera más directa y constante con una serie de actividades de convivencia. El proyecto, encabezado por el Padre Alejandro, profesor de secundaria del San Agustín, consiste en la organización de una serie de intercambios con una serie de actividades y talleres para llegar a una conviencia entre los alumnos y las personas con Discapacidad Intelectual. Hasta ahora, todos los estudiantes de 4º de la ESO han participado en las jornadas organizadas en la Fundación y han podido vivir esa experiencia que relata de la siguiente manera Pablo, de 15 años: “Es diferente a como lo piensas sin verlo. Cuando estás aquí lo ves de otra manera, las personas con Discapacidad Intelectual pueden hacer cualquier cosa y no son tan diferentes a nosotros. Es una experiencia que hay que vivir porque te das cuenta de que ellos se pueden adaptar a la sociedad perfectamente”. El Padre Alejandro añadía: “La percepción de los alumnos cambia. Algunos tienen familiares con Discapacidad Intelectual pero no es lo mismo que convivir con ellos días a día. Es importante que sepan que tienen las mismas inquietudes. Siempre se quedan con lo positivo y pasan a verles como personas con otras capacidades”. En la siguiente fase de este proyecto los usuarios de la Fundación Juan XXIII podrán disfrutar durante algunos días de cómo viven estos alumnos en su colegio para poder compartir, igual que lo han hecho ellos aquí, sus inquietudes. Con esto se quiere incidir en la importancia de dar visibilidad a la Discapacidad Intelectual, presente en la sociedad y qué mejor manera que empezar por jóvenes, para que en un futuro la integración sea plena.