El Parlamento Europeo quiere hacer la cultura accesible para las personas con discapacidad
En los últimos años hemos visto como la legislación europea ha avanzado en materia relacionada con la integración de las personas con discapacidad. Sin embargo, todavía quedan muchos puntos sobre los que es necesario abordar una discusión en profundidad. Una de las nuevas medidas del Parlamento Europeo será la de ampliar el catálogo de libros disponible para personas con discapacidad visual. Esta votación en la sede de Estrasburgo (Francia) obedece a una serie de compromisos internacionales a los que se comprometió en el Tratado de Marrakech en 2014. El catálogo de libros adaptados para personas con discapacidad visual es mínimo cuando se compara con el tradicional. Y es que, para las editoriales no es rentable pagar este servicio si no se trata de un libro con ventas muy elevadas y que aseguren un retorno de inversión. Es cierto que cada vez hay más audiolibros y que plataformas online como Amazon y Audible se han posicionado como una de las mejores alternativas para las personas con discapacidad, pero aún así, la oferta de material impreso es literalmente inexistente. Para solucionar este problema, el Parlamento Europeo recoge en este tratado una serie de compensaciones para los editores con el fin de que sus libros se conviertan en copias en formato accesible. Muchas editoriales hacen estudios de mercado antes de traducir un libro a un idioma u otro por su elevado coste, y se calcula que adaptar una novela a braille multiplica varias veces ese coste mientras que las ventas son significativamente inferiores. Incluso sagas súper ventas como Harry Potter han tardado casi 10 años en ser lanzadas en braille, con un coste medio de alrededor de 100€ por título, lo que los hace inaccesibles para la mayoría de usuarios. Los audio libros tampoco son baratos, pudiendo encontrar los de esta saga con precios que van desde los 25€ a los 40€ por título en la plataforma digital Pottermore (tienda oficial de J. K. Rowling).