PARTICIPAMOS EN EL FORO DE FAMILIA ORGANIZADO POR ABC

| por José Antonio Morena Pardo

ABC ha organizado unas jornadas dedicadas en exclusiva a la Discapacidad con el fin de concienciar a la ciudadanía y a las empresas, de las múltiples capacidades que tiene este colectivo y así poner en común las dificultades que todavía existen. Estas jornadas han consistido en un ciclo de seis mesas redondas y acciones informativas orientadas a profundizar en el conocimiento de la realidad, las necesidades y ejemplaridad de quienes viven la discapacidad.

En los diferentes encuentros, que tuvieron lugar en la biblioteca del periódico ABC, se abordaron diferentes temáticas, desde la familia, la movilidad, el deporte, los medios de comunicación, la administración, empleo, dando a conocer los problemas que aún afronta este colectivo pretendiendo dar visibilidad a su realidad cotidiana.

La Fundación Juan XXIII ha participado en el Foro dedicado a la familia a través del cual pudo dar su visión como organización así como aportar soluciones y propuestas. Es necesario general cambios para que las familias no sufran la discapacidad, sino que puedan convivan con ella en las mejores condiciones. Así, Paloma Sol, Gerente de la Fundación Juan XXIII junto con otras cuatro mujeres representantes de otras organizaciones como Judith Belver, psicóloga de la Fundación ADECCO, Marta Rodríguez, de Gatea Atención Global, Carmen Gergueta, presidenta del CERMI Madrid y Carmen Gil de COCEMFE, analizaron los sentimientos de los diferentes miembros de la familia como los padres o la pareja, los hermanos y los abuelos, todos con un relevante papel ante la llegada de una persona con Discapacidad.

Cuando unos padres reciben la noticia de que su hijo tiene una discapacidad se inicia un periodo de duelo para asumir la pérdida del hijo perfecto. «Los padres se sienten perdidos ante el desconocimiento de qué es lo que pasa y qué pasará a sus hijos. Por eso desde las asociaciones les atendemos para asesorarles, ayudarles y servirles de guía en el camino de ‘normalizar’ su cambio de vida”, comentaba Carmen Guergueta, presidenta del CERMI Madrid.

El papel de los abuelos  y de los hermanos es fundamental. Los abuelos de las personas con Discapacidad Intelectual aportan una gran ayuda «tanto económica (para tratamientos, operaciones, especialistas...) como moral y de respiro al atender a sus nietos para que los padres puedan tener un tiempo de descanso».

Los hermanos por su parte aportan un gran apoyo sobre todo en su etapa adulta. Algún día los padres no estarán y serán los hermanos los que tengan que asumir el roll de cuidador. Esta nueva etapa en ocasiones genera dificultades de adaptación, entrando en conflicto con el cónyuge, quien ve modificada la situación familiar, viviéndolo como una amenaza y no cómo un valor añadido. Desde el Grupo de Hermanos de la Fundación Juan XXIII se trabaja cada día para reivindicar el papel del hermano y crear así un soporte de apoyo emocional.

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