Este verano La Huerta de La Fundación Juan XXIII ha desarrollado una campaña de apoyo a los niños y niñas que con el cierre de los comedores escolares se quedan si beca de comedor, así, gracias a distintas entidades como Banco Popular, se van a desarrollar una serie de talleres con elementos reciclados en los que se aportará comida ecológica a sus participantes. Está acción se engloba dentro de la Campaña "Tenemos mucho que dar"
El viernes nos visitó el primer grupo de 14 niños y niñas de entre 3 y 8 años. Les recibimos con una comida ecológica muy nutritiva y calórica: empanadas artesanas de verduras, carne o atún, queso semi de hierbas de la sierra, zumos de distintas frutas, muchas fruta y bizcocho de harina integral, chocolate y nueces para el postre.
En esta actividad participaron 4 voluntarios del centro ocupacional como Felipe y Milagros y Manuel uno de los ecoagricultores de La Huerta con Discapacidad Intelectual, todos ellos, muy ilusionados, se volcaron para que los niños y niñas se sintieran atendidos y se animaran a comer de todo.
Una vez con el estómago lleno, comenzamos el taller de reciclaje. Escucharon muy atentos el cuento de Pin y Pon, 2 muñecos hechos de tapones de corcho y hablamos de cómo reciclando cuidamos del planeta. Y, acto seguido cada uno se dispuso a crear su propio Pin o Pon, un llavero que siempre te recuerda que antes de tirar las cosas hay que asegurarse de que no podemos reutilizarlas y darles un uso mejor.