La robótica es una ciencia que nació con el objetivo de asistir a todo tipo de personas en sus tareas diarias para mejorar su calidad de vida. Así que, de forma completamente natural, era cuestión de tiempo que apareciesen las primeras soluciones robóticas para personas con discapacidad. Las primeras investigaciones de robótica para el campo de la rehabilitación o la discapacidad se remontan a 1988, cuando se creó una mano robótica funcional que no se llegó a comercializar pero que sentó las bases de la robótica por su concepto revolucionario. Dentro de la robótica para personas con capacidades diferentes tenemos que diferenciar dos grandes grupos: Elementos prostéticos y ortésicos: Aquí encontramos todos aquellos artículos y herramientas que integran tecnología para aumentar su funcionalidad. Lo más conocidos son sin duda las manos robóticas, robots con base móvil, y demás prótesis que compensan alguna carencia como un miembro o, incluso, órganos vitales. Los últimos avances en neurología están permitiendo cruzar datos de diversas investigaciones y que los brazos robóticos sean cada vez más precisos interpretando las señales cerebrales que emitimos, logrando que el número de tareas y la precisión de este tipo de elementos mejore año a año. Robots asistenciales: Este campo es extremadamente amplio y responde a la especialización de los robots en tareas de fuerza extrema, donde la limitación física de cualquier persona puede solucionarse de forma sencilla. Se están creando robots que trasladan a una persona de un sitio a otro e incluso robots para la alimentación asistida. ¿Sabías que acaban de sacar al mercado una silla de ruedas que tiene un sistema incorporado para subir y bajar escaleras? Está demostrado que económicamente modificar la distribución de las ciudades y habilitar todos los espacios para las personas con movilidad reducida es, en muchas ocasiones, demasiado caro o físicamente inviable. Así que la mayoría de avances apuestan por incorporar las mejoras directamente al cuerpo del paciente, con el objetivo de ganar autonomía, independencia y calidad de vida. Según los expertos en tecnología médica, los servicios nacionales de salud comenzarán a integrar cada vez más robots como parte de sus tratamientos. Del mismo modo que ya se utilizan en los quirófanos donde el pulso de un humano no es suficiente y se necesita la precisión que sólo una máquina puede tener.