El pasado 18 de mayo nuestras instalaciones de Vicálvaro han acogido el III Congreso “Escuelas Circulares y Sostenible 2030” como cierre y puesta en común de los éxitos conseguidos en la tercera edición del programa educativo “The Inclusive Circular Lab”, liderado por FUNDACIÓN JUAN XXIII. Como en cada edición, este proyecto de educación medioambiental e innovación social está liderado por profesionales con discapacidad intelectual expertos en agricultura ecológica y naturación urbana y tiene como objetivo generar empleo de calidad y liderazgo en la sociedad de personas en situación de vulnerabilidad psicosocial, además de crear conciencia medioambiental en los centros educativos a través de la investigación y de la ciencia ciudadana.
En esta tercera edición hemos crecido mucho y son 30 las entidades educativas de la Comunidad de Madrid integradas en el programa: los Institutos de Educación Secundaria (IES) Isaac Newton, Joaquín Rodrigo, Julio Palacios, Pablo Neruda, Príncipe Felipe, Valdebernardo , Vega del Jarama, Villablanca, los Centros de Educación infantil y Primaria (CEIP) Carlos V, Gloria Fuertes, Gonzalo de Berceo, José Iturzaeta, Mirasierra, Ramón Gómez de la Serna, República de Colombia, República del Paraguay y Vicálvaro, el Centro de Educación infantil, primaria y secundaria (CEIPS) Santo Domingo, los Colegios British Council School, Hipatia-FUHEM, Sagrado Corazón, San Pedro Apóstol, Santa Susana, Concepción Arenal, Ntra Sra de la Fuencisla y Trinity College, las escuelas de Educación Infantil (EI) El Belén y La chulapona, el Centro de educación especial (CEE) JUAN XXIII – Buenafuente y la Asociación Norte Joven Fuencarral ubicados en Algete, Boadilla del Monte, Leganés, Madrid, Pozuelo de Alarcón, Rivas Vaciamadrid San Fernando de Henares y San Sebastián de los Reyes.
Con ello, solo este año, “The Inclusive Circular Lab” ha conseguido beneficiar de forma directa a 21.586 personas, entre ellas, 19.897 alumnos y 1.689 docentes. Aparte de otros 43.172 beneficiarios indirectos.
El desarrollo de esta tercera edición fue posible gracias al apoyo económico de la Dirección General de Economía Circular de la Comunidad de Madrid, de Fundación Repsol, y de las empresas Deloitte, Goodyear, Coverwallet Innovations SL y Omie Polo como entidades co-financiadoras. Además, cuenta con la colaboración de Composta en Red y del Instituto de Ciencias Agrarias del CSIC.
Este año el Congreso se ha realizado de forma semipresencial, así que pudimos contar con la participación presencial de los patrocinadores y de docentes y alumnado de algunos de los centros educativos participantes, lo cual ha enriquecido el intercambio de experiencias y aprendizaje y fortalecido esta red de colegios compostadores. Durante el congreso, el equipo de Soluciones Verdes de la Fundación, formado por Javier López y Antonio Roldán, operarios del departamento, Morena Daniela La Ferla, educadora ambiental y Maira Pizetta Dias, coordinadora de proyectos, presentaron los resultados de esta tercera edición iniciada en julio de 2022, y cada entidad educativa contó su experiencia y el aprendizaje adquirido.
Entre los logros, se pone de relieve la puesta en marcha de 20 nuevos espacios de compostaje, la realización de 69 talleres de sensibilización, 50 visitas técnicas a los centros, la creación de laboratorios online y webinars para formar a los propios docentes y alumnos. Además, se han recogido 1.112 kilogramos de materia orgánica y ya algunos centros cuenta con un total de 100 kg de compost maduro. Todo esto ha sido posible gracias a la implicación incansable de los profesores, tutores y, por supuesto, alumnos y alumnas.
Los ponentes de la mesa 1, “El compostaje escolar como herramienta educativa transversal” nos explicaron cómo han utilizado el compostaje como herramienta educativa para poder trabajar en diferentes disciplinas tales como matemáticas, biología, ecología, idioma entre otras, y en etapas educativas muy diversas, desde primaria hasta formación profesional, entre ellas FP en Cocina y Restauración y FP en Educación Infantil.
En la mesa, “El compostaje como experiencia sensorial y educativa” se hizo hincapié sobre la experiencia directa y sensorial que se puede llevar a cabo a través del compostaje escolar. Se ha puesto de relieve como herramienta útil especialmente con el alumnado de las etapas escolares más tempranas o como estimulación para el alumnado con necesidades especiales. Se ha trabajado desde la experiencia directa y la observación sobre como la materia orgánica cambia de textura, color y olor durante el proceso, hasta la observación de microfauna y test y ensayos a través de talleres sencillos como el test de germinación de Zucconi.
En la mesa 3, “La ciencia ciudadana como herramienta de aprendizaje”, los centros educativos nos han expuesto como realizan el seguimiento científico de todo el proceso, registrando los datos y compartiendo entre todos a través de una plataforma de ciencia ciudadana. Así como han realizado estudios sobre el componente biótico del compost y su micro fauna y como los datos registrados se han utilizado para realizar gráficos y aprender a interpretar datos científicos.
Por último, en la mesa 4 “Doing toghether. El alumnado como agente multiplicador del proyecto”, el alumnado nos ha contado como han involucrado a sus familias y diversos integrantes del centro educativo, incluyendo el personal de limpieza, de los comedores y cafeterías en el proyecto En algunos centros, incluso, el alumnado se ha convertido en agentes multiplicadores, formando a los demás alumnos del centro sobre el compostaje, y también involucrando a los huertos urbanos, comercios locales u a otros colegios de la zona.
Se destaca también el aspecto inclusivo del programa. Los participantes nos han contado como haber trabajado y compartido con personas con discapacidad intelectual, ha favorecido la inclusión y la educación a la diversidad en el centro educativo, permitiendo también a alumnos con necesidades especiales o discapacidad hacerse visible en la comunidad escolar y ser capaz de difundir conocimiento.
Todas las ponencias del Congreso nos han demostrado como un proyecto de compostaje escolar como el Inclusive Circular Lab promociona no solo la aplicación de la economía circular en los centros educativos o la comprensión de conceptos científicos, sino que especialmente hace posible la participación directa del alumnado y de todo el centro educativo en un proyecto real donde se colabora y se aprende, además de fomentar un entorno cada vez más inclusivo.
Además de los centros educativos que han compartido su experiencia en esta comunidad de aprendizaje colaborativa, en el evento organizado por Fundación Juan XXIII estuvieron presentes Thais Valero, gerente de Soluciones Verdes de la Fundación; Mariana Díaz, subdirectora general de Fomento de la Economía Circular de la CAM; Arantza Hernanz, directora de Educación y Conocimiento de Fundación Repsol; Ana Castellano, gerente de Educación y Conocimiento de esta entidad, y Javier Íñigo, responsable de Inclusión del Área de Acción Social de Deloitte. Por ultimo intervino Beatriz Castro, Responsable de la Secretaría Técnica de Composta en Red, presentando un decálogo de la importancia de hacer compostaje en los centros educativos.
De parte de FUNDACIÓN JUAN XXIII, felicitamos a todas las entidades educativas participantes por su trabajo ejemplar y por haber compartido durante el Congreso los logros, problemas y soluciones encontradas en el marco del programa The Inclusive Circular Lab, dejándonos la esperanza de un futuro más inclusivo y sostenible.