Ventajas de las cubiertas verdes para la puntuación Well, Leed y Breeam
La sostenibilidad se ha consolidado como uno de los valores clave que deben interiorizar todas las empresas. Con independencia de la actividad que realicen, poner en marcha soluciones verdes en el entorno corporativo afecta de manera positiva a la compañía, contribuyendo a la creación de espacios mucho más agradables, que incitan a una mejor convivencia.
En el camino hacia la sostenibilidad han nacido una serie de certificaciones, como las Leed y Breeam, que se centran en el cumplimiento de los estándares de sostenibilidad y eficiencia energética, o la Well, que garantiza que el espacio de trabajo favorece la salud y el bienestar de sus ocupantes.
En este post vamos a ver en qué consisten estos certificados y cómo influyen las cubiertas verdes para alcanzarlos.
Certificado Breeam y cubiertas verdes
El certificado Breeam se rige en base a un sistema de valoración que repasa diferentes características del edificio. La evaluación obedece a un total de 10 categorías: gestión, salud y bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso del suelo, contaminación e innovación.
Dependiendo de la combinación de estos factores, se otorgan diferentes clasificaciones, que oscilan entre lo Excepcional, en el caso de las puntuaciones iguales o superiores a los 85 puntos, hasta Sin Clasificar, en el caso de las puntuaciones por debajo de los 30 puntos.
Las cubiertas verdes puntúan positivamente dentro de varias de estas categorías:
Contribuyen a mejorar el aislamiento térmico (las plantas absorben el 50% de la luz solar) y, por tanto, a una mayor eficiencia energética.
También mejoran la salud y el bienestar de sus ocupantes, ya que reducen las islas de calor que se forman sobre las ciudades, mantienen los edificios más frescos (una disminución de temperatura que puede tener efecto incluso en los alrededores del edificio) y contribuyen a un aislamiento acústico, disminuyendo uno de los factores que más estrés causa entre los trabajadores: el ruido.
Además, pueden contribuir a crear un espacio verde acogedor, que facilite el relax, el esparcimiento y la interacción de los trabajadores o habitantes del edificio.
Las cubiertas verdes también ayudan a reducir la contaminación, dado que tienen cierta capacidad de retener partículas nocivas ambientales, además de purificar el aire. En el apartado que hace referencia a la contaminación, al igual que en el de bienestar, se tiene en cuenta la contaminación acústica, así que la cubierta verde ayudaría a mejorar también este aspecto.
Por otro lado, es evidente que las cubiertas verdes cumplen dentro de la categoría de ‘Uso del suelo y ecología’, dado que reducen la huella ambiental del edificio. Además, son una buena manera de generar biodiversidad.
En cuanto al apartado de ‘Agua’, la certificación Breeam tiene en cuenta el consumo de agua, la detección de fugas importantes y la reutilización y reciclaje del agua. En este punto, cabe ser cuidadoso para que la cubierta vegetal sea sostenible y no consuma excesivos recursos (mediante el uso de aguas grises o pluviales, por ejemplo). Pero lo cierto es que las cubiertas verdes son positivas para el medio ambiente también en este sentido, ya que la cubierta verde absorbe el agua y la retiene, evitando la descarga precipitada de lluvia en el alcantarillado.
Certificado Leed y cubiertas verdes
En este caso, el certificado atiende a los siguientes aspectos: proceso integrado de diseño y construcción, localización y transporte, parcelas sostenibles, energía y atmósfera, materiales y recursos, calidad ambiental interior, innovación y prioridad regional (unos créditos específicos según la región).
Las cubiertas verdes ayudarían a mejorar varios de estos aspectos, como hemos visto antes, pero tienen especial incidencia en la categoría de ‘parcelas sostenibles’. Dentro de esta categoría, se valoran aspectos como la gestión del agua de lluvia o la reducción de las islas de calor, dos prioridades en los que las cubiertas verdes son altamente efectivas.
Dependiendo del nivel de certificación Leed obtenido, es posible alcanzar cuatro estadios: Certificado, Plata, Oro y Platino, en orden creciente de excelencia.
Certificado Well y cubierta verdes
El Certificado Well está orientado específicamente a los edificios de oficinas y valora el bienestar de los usuarios o empleados que forman parte del mismo. Se encarga de analizar desde el uso debido de todos los recursos existentes, hasta la ejecución de las políticas laborales de la empresa, pasando por su relación con el medio externo.
Las características que valora son las siguientes: aire, agua, nutrición, iluminación, movimiento, confort térmico, sonido, materiales, comunidad y mente (dentro de este aspecto, se valora también el contacto con la naturaleza).
Ventajas de los certificados Well, Leed y Breeam
En el momento de analizar los beneficios que se desprenden de la obtención de este tipo de certificados, nos encontramos ante tres vertientes principales. Por un lado, los beneficios a nivel social. Por otro, los beneficios en términos ambientales. Por último, los beneficios a nivel económico.
Con respecto al primero, una de las principales ventajas que se desprende de la consecución de este tipo de certificados es la mejora de la calidad de vida de los usuarios del edificio en cuestión. Se consigue un edificio más confortable que hace que sus ocupantes estén más felices y que ayuda a fortalecer las relaciones sociales.
Los beneficios ambientales son claros, entre los que cabe destacar la reducción de las emisiones de CO2, y no solo benefician a sus ocupantes, sino a toda la ciudad.
Por último, la obtención de este tipo de certificados se ha consolidado como una de las herramientas clave para la supervivencia de una gran cantidad de compañías. En un contexto tan competitivo como el actual, explorar nuevas vías y todo tipo de fórmulas con las que atraer el talento es clave para el futuro de las empresas. Por otro lado, se reducen los gastos energéticos y de otros suministros. Además, este tipo de certificados logran una revaloración del edificio, aumentando el valor de la propiedad.
Si necesitas ayuda para instalar una cubierta verde, en FUNDACIÓN JUAN XXIII podemos diseñar y mantener tu cubierta vegetal en la azotea de tu edificio, para así transformarla en un espacio de biodiversidad y de interés. Además de contribuir a un mundo más sostenible, contando con nosotros estarás apoyando la creación de puestos de empleo estables para personas con discapacidad, principalmente intelectual.