Si te has decidido a convertir tu empresa en una empresa socialmente responsable, hay muchas cosas que puedes hacer para marcar la diferencia y demostrar el compromiso corporativo con la sociedad y con el planeta. Estas son algunas de ellas.
Es posible realizar acciones positivas (para la sociedad o el medioambiente) de forma aislada u ocasional pero, sin una estrategia definida, es imposible convertirse en una empresa socialmente responsable.
Por eso, el primer paso para el éxito es la planificación. Comienza por un estudio que determine el impacto de la empresa y, a partir de los resultados, establece un plan de acción que incluya programas, herramientas, procesos de evaluación y de medición y, por supuesto, objetivos.
Una de las mejores formas de ser una empresa socialmente responsable es colaborar con otras instituciones u organizaciones sin ánimo de lucro para patrocinar o apoyar actividades en favor de la sociedad o el medioambiente.
Con el patrocinio de proyectos sociales se deja el trabajo en mano de expertos del Tercer Sector que saben cómo abordar los retos de la sociedad, a la vez que la empresa es partícipe del proyecto y de sus resultados.
Hay muchas fundaciones y organizaciones con proyectos en marcha y que necesitan el patrocinio de empresas para poder seguir operando. Busca una que esté alineada con los valores de la empresa o que tenga relación con el sector de esta.
No olvides involucrar a tu plantilla. Hacerla partícipe y compartir los resultados del patrocinio incrementará el sentimiento de pertenencia a la empresa y el orgullo de formar parte de una empresa socialmente responsable que está logrando cambiar el mundo.
Los patrocinios de proyectos sociales mejoran la imagen de la empresa, a nivel interno y externo, y suman valor social. Además, la empresa puede verse beneficiada en otros aspectos, como:
Beneficios fiscales. Los patrocinios a fundaciones y asociaciones consideradas de Utilidad Pública son deducibles al 35% o incluso al 40%, si se trata de donaciones periódicas realizadas durante al menos 3 años a la misma entidad, por un importe igual o superior.
Cumplimiento de la Ley General de Discapacidad (LGD). Las donaciones monetarias o patrocinios a entidades sin ánimo de lucro que trabajan por la inclusión laboral de las personas con discapacidad constituyen una de las medidas alternativas que permiten cumplir esta ley, que se aplica a todas las empresas con 50 o más empleados.
En FUNDACIÓN JUAN XXIII tenemos muchos proyectos en marcha que buscan mejorar la vida de personas en situación de vulnerabilidad psicosocial y promover su inclusión social y laboral. Con el compromiso de tu empresa, puedes hacerlos realidad.
Revisar las políticas de compra también forma parte del proceso para ser una empresa socialmente responsable. La compra responsable consiste en priorizar la compra de productos o contratación de servicios a proveedores con un comportamiento respetuoso con el medioambiente y los derechos humanos.
Así, en la decisión de compra no solo debe pesar el precio, sino también los valores. Algunas buenas prácticas son:
Comprar productos o servicios más sostenibles y menos contaminantes.
Elegir proveedores que usen energía verde en su proceso de producción.
Escoger proveedores locales.
Apostar por productos o servicios solidarios, como los de FUNDACIÓN JUAN XXIII.
Elegir proveedores que trabajan valores como la igualdad y la inclusión.
Hay muchas iniciativas que puedes poner en marcha fácilmente en tu empresa. A continuación, te damos algunos ejemplos (pero hay muchos más):
Reducir el consumo de energía.
Reemplazar materiales por otros con menor impacto ambiental.
Usar productos reciclados y reciclables
Fomentar el reciclaje.
Reducir el uso del papel en la empresa (oficina sin papel).
Instalar sistemas de recuperación de agua.
Si dedicas esfuerzos y recursos económicos a promover tu negocio, haz que el mensaje que das vaya más allá, concienciando a la gente y promoviendo valores.
Puedes aprovechar tus comunicaciones comerciales para hacer del mundo un lugar mejor con pequeñas acciones como incorporar mensajes en los envases que promuevan la sostenibilidad, mostrar más diversidad en los anuncios o promover comportamientos respetuosos con el medioambiente (uso racional de agua, reciclaje, etc).
La formación y sensibilización también puede darse entre tu plantilla, promoviendo jornadas que aborden temáticas como la discapacidad y que destruyan mitos e ideas preconcebidas para crear un ambiente laboral más inclusivo, respetuoso y abierto.
Con unos pequeños cambios puedes conseguir que tu organización sea una empresa socialmente responsable. ¿Te animas a dar el paso?