¿Sabías que con tu factura de energía puedes cambiar muchas vidas? Puede que pienses que lo que pagas por la energía de tu hogar acaba siempre en los bolsillos de los accionistas de una gran compañía, pero esto ya no tiene por qué ser así.
Desde FUNDACIÓN JUAN XXIII hemos impulsado JUAN ENERGY, la primera comercializadora de España sin ánimo de lucro, que ofrece energía 100% solidaria y que destina el 100% de sus beneficios (lo que queda tras pagar la energía en el mercado mayorista y cubrir costes) a la lucha por la justicia social.
Contratando tu energía (luz o gas) con JUAN ENERGY, para tu hogar o para tu empresa, estarás ayudando a que se desarrollen los proyectos sociales de la Fundación. Y, todo ello, con electricidad 100% verde, obtenida de fuentes renovables y sin pagar de más en tu factura de la luz.
¡Puedes ser solidario sin apenas darte cuenta! Aunque tu bolsillo no lo note, estarás haciendo posible proyectos como estos.
Por qué contratar tu energía JUAN ENERGY
1. Apuesta por la energía verde
Cuida del planeta con energía renovable, procedente de fuentes como el viento, el sol o la fuerza de las mareas. De este modo, estarás apoyando la transición ecológica que implica ir dejando de lado las energías más contaminantes y apostar por energías limpias y que no se agotan.
Conseguir un mundo más sostenible y mejor para todos es importante, y también urgente. Entre todos, podemos lograr el objetivo de mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2°C sobre los niveles preindustriales, tal y como se fijó en el Acuerdo de París. Para conseguirlo, necesitamos que el porcentaje de energía verde del mix energético vaya aumentando.
2. Apuesta por la energía solidaria
La posibilidad de construir una sociedad más justa con solo encender la luz de tu casa o de tu empresa es lo que nos diferencia: solo cambiando tu suministro energético, sin esfuerzo ni coste y en cinco minutos, puedes transformar vidas como las de Verónica, Víctor, Diego o Sandra.
Los beneficios obtenidos de la comercialización de energía se destinan íntegramente a los proyectos de la Fundación y a la actividad de sus centros, que proporcionan atención y formación a usuarios y alumnos en riesgo de vulnerabilidad psicosocial.
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En el Centro de Día se estimulan los sentidos de los usuarios con grandes necesidades de apoyo y se ponen en marcha programas personalizados que contribuyen a mejorar su día a día y el de sus familias.
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En el Centro Ocupacional se refuerzan las habilidades sociales y laborales con talleres y realizando trabajos de manipulado que permiten una toma de contacto directa con el mundo laboral.
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El Centro de Formación para el Empleo es el primero de España en ofrecer una formación certificada gratuita y adaptada a personas con discapacidad intelectual, para que puedan enfrentarse al mercado laboral con seguridad de tener los conocimientos necesarios.
3. Apuesta por la energía competitiva
Ahora que han cambiado las tarifas de la luz, es más importante que nunca tener una tarifa adecuada. Estos cambios no están en la mano de las comercializadoras, que no pueden evitarlos, pero sí pueden ofrecer tarifas justas que faciliten el ahorro.
Por eso, además de dedicar todos los beneficios a mejorar la vida de las personas más vulnerables, JUAN ENERGY también se esfuerza por ofrecer a sus clientes las mejores tarifas para particulares y tarifas para empresas, para que paguen un precio justo.
JUAN ENERGY para empresas
JUAN ENERGY forma parte del Centro Especial de Empleo de FUNDACIÓN JUAN XXIII. Por tanto, contratando energía también se está fomentando la creación de empleo para personas con discapacidad. Esto ofrece a las empresas la posibilidad de cumplir con la Ley General de Discapacidad (LGD), una normativa aplicable a las compañías de 50 o más empleados.
Además, si eres una empresa estarás ejerciendo una compra responsable, social y medioambientalmente, lo que ayudará a cumplir con las políticas de Responsabilidad Social Corporativa y con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la ONU. ¿No te parece una auténtica revoLUZión?
