La crisis provocada por la COVID-19 supone un reto para la sociedad en su conjunto. Las empresas, como parte esencial de esta, también pueden ayudar a paliar los efectos de la pandemia, que están afectando especialmente a los sectores más vulnerables de la población. Así, son muchas las empresas que han optado por aumentar su valor social en tiempos del coronavirus.
El tejido empresarial español no es ajeno a su responsabilidad como actor social y es consciente de que debe comprometerse e implicarse para aportar soluciones: según el Informe de Impacto Social de las Empresas frente a la COVID-19, cerca de 70% de las empresas con iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa han puesto en marcha durante la pandemia acciones para proteger a las personas más vulnerables. Dentro de las iniciativas encaminadas al bienestar social, la mayoría se ha centrado en cuestiones como la salud (54%), las necesidades sociales (25%) y la educación (11%).
Iniciativas para aumentar el valor social durante la pandemia
Hay muchas formas de aumentar el valor social de una empresa durante la pandemia, dado que todos los procesos, políticas, acciones y procedimientos en la empresa pueden generar valor social.
Así, el valor social puede surgir en el día a día de la empresa, con un comportamiento responsable que tenga en cuenta el cuidado del medioambiente o que ayude a crear puestos de trabajo para personas con discapacidad, por ejemplo. Es decir, los procesos económicos de una empresa (como compra de productos o contratación de servicios) también pueden generar valor social.
Adicionalmente, se pueden efectuar acciones especialmente planeadas dentro del plan de Responsabilidad Social Corporativa para crear valor social en la empresa, como donaciones o patrocinios a iniciativas solidarias, campañas de sensibilización y concienciación para los trabajadores de la empresa o acciones de voluntariado corporativo.
Aumentar el valor social mediante el voluntariado corporativo
El voluntariado corporativo es una de las mejores maneras de generar valor social en tiempos de pandemia, ya que no solo beneficia a la sociedad, sino que también tiene un efecto positivo sobre los trabajadores y la empresa:
- Hace que los trabajadores se impliquen en un proyecto común, ayuda a crear lazos entre el equipo, en un momento en el que puede estar debilitado por la limitación de las interacciones entre compañeros, y proporciona la satisfacción de estar ayudando a la sociedad en un momento en el que esta lo necesita.
- Genera un vínculo entre la empresa y la sociedad, que percibe la empresa como un ente que no solo busca hacer dinero, sino que también contribuye para que la sociedad sea un poco más justa o para proteger el medioambiente.
Pero, ¿es seguro hacer voluntariado corporativo durante la pandemia? Sí, hay algunas iniciativas que pueden suplir muchas carencias y que pueden efectuarse con seguridad desde el hogar para no poner en riesgo la salud de los trabajadores.
Por ejemplo, las nuevas tecnologías permiten realizar acciones que tienen que ver con el acompañamiento de personas en situación de vulnerabilidad, que en este momento pueden sentirse solas por el aislamiento que están viviendo. Es el caso de las personas mayores o algunas personas con discapacidad con problemas de salud asociados.
Por eso, en FUNDACIÓN JUAN XXIII nos hemos adaptado a la situación actual desarrollando una serie de actividades de voluntariado online que las empresas pueden poner en marcha fácilmente y que abordan esta problemática.
En la Fundación nos encargamos de dinamizar estas reuniones digitales para ayudar a que se creen interacciones positivas y de valor entre personas con discapacidad, principalmente intelectual, y empleados. Así, pueden tomar la forma de un cinefórum, o de talleres de actualidad, lectura, creación literaria, expresión artística o creación textil, entre otros.
Las actividades de voluntariado online ayudan a nuestros usuarios a sentirse acompañados, desarrollar sus capacidades (como la expresión oral y escrita, la lectura, la creatividad o la expresión artística) y a mejorar sus habilidades sociales.
Por su parte, los trabajadores eliminarán ideas preconcebidas sobre la discapacidad, aprenderán a trabajar en equipo, desarrollarán capacidades (al igual que nuestros usuarios), aprenderán sobre el tema del taller y tendrán intercambios de ideas y opiniones muy enriquecedores, tanto con sus compañeros como con los participantes con discapacidad.
Por último, la empresa verá aumentado su valor social por partida doble ya que estas actividades, además de beneficiar a las personas con discapacidad intelectual que participan, ayudan al cumplimiento de la misión de la Fundación. Adicionalmente, también pueden permitir que las empresas cumplan la Ley General de Discapacidad.
Contáctanos y nos pondremos a organizar la sesión de voluntariado de inmediato.
