Si tu empresa está pensando en llevar a cabo acciones sostenibles en las que pueda implicar a sus trabajadores, lo mejor es hacer un plan de empresa para huerto ecológico.
Hacer un huerto ecológico en tu empresa no es tan complicado como puede parecer. Se necesita un espacio desocupado en la empresa, muchas ganas y diseñar un plan coherente con el espacio y las características de la compañía. Para ello, sigue estos pasos:
Un huerto ecológico en la empresa es un proyecto a largo plazo, que precisa del compromiso sólido de todos los implicados, desde la dirección a los empleados, ya que tendrán que llevar a cabo algunas labores de mantenimiento y cuidado.
Para conseguirlo, nada mejor que empezar el plan de empresa para el huerto ecológico comunicando todas las ventajas que supone:
Mejora de los hábitos alimenticios (y, por tanto, de la salud).
Reducción del sedentarismo.
Reducción del estrés.
Concienciación sobre el cuidado de la naturaleza.
Aumento de la colaboración entre los compañeros.
Cumplimiento de las políticas de Responsabilidad Corporativa.
Reducción de la huella de carbono de la empresa.
Al diseñar el plan para un huerto ecológico lo primero que tiene que definir la empresa es el lugar en el que se va a desarrollar.
A lo mejor estás pensando que necesitas grandes espacios o terrazas, pero no es así. Hoy en día, con el asesoramiento adecuado, se pueden montar huertos ecológicos en casi cualquier lugar que tenga luz solar.
Algunas de las tipologías de huerto por las que puedes optar son:
Huertos en suelos. Más extensos, son los que más se asemejan a la idea de huerto que tenemos en la cabeza.
Huertos en bancales de madera. Similares a los huertos en suelo; menos profundos pero más limpios y fáciles para trabajar.
Mesas de cultivo. Es una de las opciones que funcionan para casi todos los espacios, dado que son compactas y fáciles de instalar.
Huertos verticales, también en interior.
Huertos hidropónicos, es decir, que no necesitan de tierra para el cultivo.
Para trazar un plan de empresa para huerto ecológico hay que determinar qué se va a plantar. Esto tendrá que ver directamente con el espacio disponible, con la luz que recibe y con el tipo de huerto.
Para huertos verticales, necesitarás cultivos con raíces poco profundas.
Para interiores soleados, las plantas aromáticas pueden ser una buena opción.
Para huertos hidropónicos, pueden dar buenos resultados las lechugas, pimientos, espinacas y algunas hierbas aromáticas, como la menta.
Los huertos en suelo son los más versátiles y pueden albergar muchos tipos de plantaciones.
En algunos tipos de huertos es posible saltarse la fase semilla y apostar por las plantas ya formadas. El lado negativo es que los empleados se pierden la experiencia de seguir la evolución del huerto desde el principio.
En FUNDACIÓN JUAN XXIII contamos con expertos que pueden asesorarte y llevar a cabo el diseño, el mantenimiento y la ejecución de huertos ecológicos en empresas.
Sin embargo, el fin de un huerto en una empresa va más allá de contribuir a la preservación del medioambiente y la sostenibilidad: su objetivo también es que todos los trabajadores se involucren en el proyecto participando directamente.
Por eso, formamos y ayudamos a los empleados para que aprendan a cuidar del huerto ecológico con sus propias manos.
Además, nuestro equipo de soluciones verdes está integrado por personas con discapacidad, por lo que también se fomentan valores como la diversidad y la inclusión. Así, el desarrollo de un huerto puede convertirse en una actividad de Team Building.
Nuestro servicio, además del valor social añadido, también permite que la empresa cumpla con la Ley General de Discapacidad y que dé un paso más en el cumplimiento de la Agenda 2030, marcada por la ONU, y de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). ¡No te lo pienses más y ponte en contacto con nosotros!