¿Cómo saber si un catering es de buena calidad?
Para conseguir un servicio de catering de calidad, no es necesario que cuentes con un gran presupuesto: tan solo deberás elegir una empresa de catering que se adapte a tus necesidades, que cumpla con las prácticas más seguras en este tipo de servicio y que ofrezca algún destello de originalidad que marque la diferencia.
En este artículo encontrarás todos los aspectos que debes tener en cuenta al hacer tu elección y que te ayudarán a determinar si la empresa a contratar te ofrece un servicio de catering de calidad.
Características de un servicio de catering de calidad
Las características de un servicio de catering de calidad son:
1. Capacidad de producción. A la hora de dejar un evento importante en las manos de un catering, es esencial saber que no nos va a fallar. Esto es especialmente relevante si este debe alimentar a muchas personas (por ejemplo, en un comedor de una empresa o en un congreso). Por eso, debes comprobar que la empresa elegida cuenta con el personal, los medios y la capacidad de reacción para cubrir la demanda.
2. Seguridad alimentaria. Un alimento en mal estado, la rotura de la cadena de frío o una mala manipulación de los alimentos pueden hacer que un catering que parecía un triunfo acabe de forma catastrófica. Por eso, las empresas de catering deben ceñirse a los estándares más altos de calidad. En el caso de FUNDACIÓN JUAN XXIII, contamos con un departamento de Gestión de Calidad propio y con auditorías externas que se encargan de establecer y vigilar las medidas de control necesarias, desde el producto en origen hasta el cliente final.
3. Adaptabilidad. Piensa en qué necesitas y en si la empresa de catering puede adaptarse a lo requerido. Por ejemplo, si la empresa hace menús personalizados o sirve platos calientes. Algunos servicios de catering, como el de FUNDACIÓN JUAN XXIII, ofrecen la posibilidad de cocinar en las instalaciones del cliente, algo muy útil para eventos especiales. También es esencial que el servicio consiga adaptarse a los tiempos que corren. En la Fundación, hemos modificado nuestra forma de trabajar siempre que ha sido necesario, para ajustarnos a las normativas de seguridad surgidas a raíz de la pandemia de covid-19, de modo que se garantice siempre la seguridad de los comensales y de nuestros trabajadores.
4. Transporte. Tanto si el catering contratado es con carácter puntual, como si es algo recurrente, puede que no quieras perder tu tiempo ocupándote de la gestión del transporte. En este sentido, apuesta por una empresa de catering que se ofrezca a transportarlo, con seguridad, con puntualidad y siempre en las mejores condiciones de conservación.
5. Variedad. Busca un servicio de catering que se adapte a los gustos y necesidades alimentarias de los asistentes, teniendo en cuenta opciones veganas o vegetarianas, alimentos sin gluten o sin lactosa. De esta forma, evitarás preocupaciones a tus invitados. También es interesante la opción de preparar un espacio “Healthy”, en el cual se sirvan batidos detox, dulces o salados, o brochetas de frutas. Además de crear un ambiente distendido y relajado, harás sentir a gusto a aquellas personas que quieren cuidar su alimentación.
6. Originalidad, en la presentación y en la propia concepción de la comida. Más allá de los alimentos habituales en un catering (necesarios para contentar a las personas con gustos más conservadores), busca que la empresa ofrezca también algo especial, que llame la atención de los invitados, como un plato exótico o con una presentación que no pase inadvertida. Un buen servicio de catering también ofrecerá las soluciones más creativas para los obstáculos que tengas que enfrentar, incluso si el obstáculo es una pandemia como la de covid-19. Por eso, en la Fundación proponemos soluciones creativas, como las fiestas virtuales de Navidad de empresa, repartiendo la comida a domicilio entre todos los empleados, junto con las bebidas (en formato benjamín), para que así puedan brindar todos juntos con total seguridad, desde sus casas pero conectados gracias a internet y a un menú común.
7. Experiencia. La experiencia de los trabajadores es la principal valía de cualquier empresa, y es lo que hace que un catering tenga todas las papeletas para salir a pedir de boca. Por eso, en FUNDACIÓN JUAN XXIII contamos con expertos camareros y cocineros que ya han alimentado a miles de estómagos (90.000 en 2018) y que realizan más de mil menús cada día para comedores.
8. Posibilidad de contratar un servicio integral. Contar con un catering que te ofrezca un servicio integral de eventos será un punto extra para muchas ocasiones, como para las presentaciones de productos o los seminarios. En la Fundación, además del catering, podemos encargarnos de todo lo que necesites en una ocasión especial, para que así solo te preocupes de disfrutar: fotógrafo, presentador, envío de invitaciones, contratación de los viajes…
9. Valores sociales. Un catering puede ser más que comida, convirtiéndose en una declaración de intenciones. Busca una empresa que consiga poner sobre la mesa valores como el cuidado del medioambiente, con alimentos de origen ecológico y/ o de proximidad; la inclusión, contando con trabajadores con discapacidad; o la solidaridad, donando la comida sobrante a comedores sociales. En un catering de FUNDACIÓN JUAN XXIII encontrarás todos estos valores. Además, ayudará a tu empresa a cumplir con la Ley General de Discapacidad.
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