Mejora y optimización de los procesos logísticos en almacén y distribución

| por Fundación Juan XXIII

Durante los últimos meses, el sector logístico ha tenido que enfrentarse a un desafío de dimensiones mayúsculas. Al crecimiento experimentado durante los últimos años, especialmente como consecuencia del auge del comercio electrónico, se le ha sumado la irrupción de la covid-19, que ha hecho que muchas cadenas de suministro tengan que enfrentarse a subidas de la demanda (fundamentalmente, de envíos a domicilio) en unas condiciones nada fáciles.

 

Dejando a un lado la situación provocada por el coronavirus, lo cierto es que el estrés en las cadenas logísticas ya era palpable desde hace unos años: los plazos de entrega que exigen los consumidores son cada vez más cortos y más exactos, se exige más trazabilidad y un mayor control de stock que garantice las existencias en todo momento.

Ante este panorama, la optimización de los procesos logísticos debe ser prioridad para las empresas, ya no solo con el fin de buscar una mayor rentabilidad, sino también con el objetivo de poder seguir dando un servicio de calidad a los clientes y evitar que estos se vayan a la competencia.

 

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Acciones para optimizar los procesos logísticos 


   1. Digitalización.

La digitalización y la automatización de tareas son un punto vital para que los procesos logísticos ganen en agilidad y fiabilidad. El abanico de soluciones digitales es amplio e implica la instauración de sistemas avanzados que permiten controlar el stock, reducir el número de errores, favorecer y acelerar la preparación de pedidos y obtener información a tiempo real sobre la mercancía, es decir, una mayor trazabilidad.

 

   2. Trazabilidad.

La trazabilidad de las mercancías es una característica que normalmente va ligada a la digitalización, pero que implica, a su vez, muchas otras ventajas. Saber dónde se encuentra la mercancía en todo momento, así como el tratamiento y los cambios que ha sufrido (manipulado, packaging…) hasta la entrega al cliente final permite:

  • Más transparencia.

  • Control de calidad.

  • Mejor coordinación entre los departamentos.

  • Más capacidad de planificación.


   3. Ordenación o reestructuración del espacio.

Conviene repensar el espacio para implantar una distribución que responda a las necesidades de la empresa. Algunas de las acciones que pueden tener buen resultado son la división del espacio en función de la especialización de tareas y la creación de zonas de stock de alta rotación.

   4. Control del stock.

En el momento de gestionar el almacén, la planificación del stock es fundamental. Para establecer una cantidad mínima de unidades que se deben mantener siempre en stock es fundamental analizar las ventas, las tendencias y los ciclos de vida de los productos. Por supuesto, también es fundamental contar con un software que permita gestionar otros aspectos, como los lotes o la caducidad (si procede).

 

   5. División de tareas efectiva.

De este modo, varias órdenes de entrega de un mismo producto pueden prepararse a la vez y así ahorrar un tiempo muy valioso en el picking. 

 

   6. Control de calidad.

Un control continuo, que consiga detectar y corregir los errores a tiempo, conseguirá reducir los costes asociados a estos, al mismo tiempo que se mejora la experiencia del cliente. 

 

   7. Consolidación de la mercancía.

Esta solución de logística consiste en la agrupación de cargas de distintas empresas, pero que comparten destino y ruta. Permite a las compañías optimizar los costes de transporte y distribución y, en muchas ocasiones, reducir los plazos de los mismos. Esta solución también está indicada para la internacionalización de empresas, sobre todo para aquellas pequeñas y medianas que no pueden permitirse un alto coste logístico.

 

Desde FUNDACIÓN JUAN XXIII llevamos más de 25 años ofreciendo a todos nuestros clientes una experiencia única en la optimización de sus procesos logísticos. Como especialistas en supply chain, efectuamos labores de consultoría para que las empresas consigan mejorar su eficiencia y optimizar sus costes, pero también podemos ofrecer un servicio de logística integral que cubra el aprovisionamiento, el almacenaje, la preparación de pedidos (incluyendo manipulados), la distribución y el transporte y la logística inversa. 

Entendemos que cada mercancía cuenta con unas necesidades en particular. Por ello, adaptamos nuestro trabajo a cada uno de los ciclos de vida que necesiten las mismas, trabajando para ofrecer la calidad y la celeridad que exige cada sector.

Gracias a nuestra ubicación estratégica en el Corredor del Henares, ofrecemos a todos nuestros clientes una excelente comunicación entre la ciudad y el resto de municipios cercanos. Además, somos el único Centro Especial de Empleo con operador logístico en España, con lo que, contratando nuestros servicios, también tendrás la posibilidad de cumplir con la Ley General de Discapacidad y de apoyar la integración laboral de las personas con discapacidad. 

Si quieres empezar a mejorar los procesos logísticos de tu empresa… ¿a qué esperas para contactar con nosotros?

 

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