Si quieres que tu empresa sea capaz de satisfacer la demanda del mercado mientras ahorra costes en almacenamiento de mercancías, debes implementar el método de gestión de stock adecuado. ¿Sabes cuál es?
Este método de rotación de stock consiste en sacar antes los últimos productos en entrar en el almacén (los últimos en entrar, los primeros en salir).
De este modo, se acortan las distancias que deben recorrer los operarios en el almacén y puede utilizarse un mismo pasillo para carga y descarga.
Pero este método de gestión de stock no es válido para todo tipo de mercancías: los productos deben ser homogéneos, no perecederos y no devaluarse con el paso del tiempo, dado que algunos pueden pasar mucho tiempo almacenados. Por este motivo, el método LIFO suele utilizarse con materiales de construcción, como cerámica, piedras y vidrios.
Este método de gestión de stock se basa en la siguiente norma: “primero en caducar, primero en salir”. Evita que los productos perecederos se echen a perder en el almacén, dando salida primero a aquellos que tienen fecha de caducidad más cercana.
Este método de gestión de stock para la etapa de abastecimiento también es conocido como "Cantidad económica de producto" o EOQ (Economic Order Quanty). Consiste en emplear una fórmula matemática para deducir el lapso de tiempo y la cantidad de mercancía que hay que solicitar a un proveedor.
Generalmente este modelo se emplea en la adquisición de materias primas. Es útil cuando la empresa maneja una cantidad estable de pedidos, sin variedad estacional.
Este método de gestión de stock consiste en dividir los productos en 3 categorías, según su consumo y su valor:
Categoría A. Productos de mayor consumo, con mayor rotación (con más riesgo de rotura de stock) o que son claves para la empresa. Necesitan de un control exhaustivo.
Categoría B. Productos con un valor medio y que se renuevan a menor velocidad que los A. El control no tiene que ser tan exhaustivo y puede funcionar marcando mínimos de stock.
Categoría C. Productos de bajo consumo, pero más numerosos. No son artículos estratégicos, por lo que los recursos para tenerlos controlados son menores que en los productos A y B.
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