El pasado 11 de julio, tuvo lugar una jornada de voluntariado corporativo solidario muy especial, 15 trabajadores y trabajadoras de la empresa Schweppes y 10 personas usuarias de la Fundación Juan XXIII-Roncalli han sumado fuerzas y arremangado las camisas para trabajar en conjunto en la construcción de un huerto ecológico en la sede de Cáritas Vicálvaro, situada a pocos metros de la Fundación.
Para llevar a cabo este reto, fueron realizadas numerosas tareas que propiciaron la armonía y un trabajo de equipo de integración total. Limpieza de hierbas adventicias, lijado y barnizado de vallas de madera construidas con pallets reutilizados, montaje de las jardineras con las vallas de pallets y pintura de la placa de identificación de la huerta fueron algunas de ellas.
Al ser un terreno baldío, se tuvo que empezar desde cero, empezando por limpiar la zona quitando hierbas adventicias para que la zona quede apta para el cultivo.
Para poner a punta las vallas, un grupo de voluntarios tuvo la tarea de lijar y colocarlas formando las jardineras para la siembra de plantas.
Para que la huerta tome forma, se construyó una placa con el nombre de Huerto Ecológico para identificarla.
Pese al calor y el arduo trabajo, eran las sonrisas y el compañerismo el sentimiento que llenaba el ambiente e impulsaba a que las tareas fuesen cumplidas con mucho esmero y compromiso.
Al final de la jornada el voluntariado disfruto de un almuerzo ecológico en la sede de la Fundación, donde se hizo una evaluación y el cierre de la jornada. Las personas participantes dejaron constancia de su satisfacción por la experiencia de compartir esta labor con las personas con discapacidad y por la labor solidaria realizada.
Retos alcanzados:
Este reto no queda aquí, en el segundo semestre, el voluntariado de Schweppes junto con los usuarios y usuarias de la Fundación regresarán a Cáritas para desarrollar la segunda etapa de construcción del huerto. Es esta ocasión, tendrán como reto preparar el sustrato plantar los diversos cultivos de invierno, instalar el riego y realizar otras tareas de mantenimiento para que la huerta urbana ecológica esté lista y en producción. El huerto será utilizado como una herramienta terapéutica e educativa dirigida a las personas atendidas por la entidad.