Un programa de RSC empresas que no sea atractivo y que no consiga implicar y entusiasmar a los trabajadores, no habrá cumplido su objetivo.
Por eso, además de donaciones, una gestión de los recursos responsable o una gestión respetuosa del talento humano y los clientes, también cabe echar mano de actividades que permitan a los empleados conocer el valor social aportado de primera mano.
Por eso, en este post vamos a ver el ranking de las mejores actividades que se pueden incluir en un programa RSC empresas.
Antes de que la pandemia de Covid-19 captara toda la atención, todos los ojos estaban puestos en la crisis climática. A pesar de que el foco de atención se haya desplazado temporalmente, el cuidado y la preservación del medioambiente sigue siendo un pilar fundamental de cualquier programa RSC y uno de los temas que más preocupan a la sociedad y a los trabajadores.
Entre las diversas actividades que puede desarrollar una empresa para cumplir con esta faceta de la RSC, está la participación de la plantilla en actividades ecológicas, como:
Actividades de reforestación.
Talleres de concienciación o talleres prácticos sobre reutilización y reciclaje.
El desarrollo de un huerto urbano, un jardín o cualquier otro tipo de solución verde que ayude a compensar la huella de carbono de la compañía y a sensibilizar a los empleados de la importancia del cuidado de la naturaleza.
Una sociedad concienciada, responsable y motivada tiene la capacidad de cambiar muchas cosas. Por eso, cada vez más empresas españolas optan por animar a sus empleados a que acudan a charlas o talleres de concienciación sobre diversos temas, como la discapacidad.
De este modo, se consiguen derribar muros y estigmas, sensibilizar sobre la importancia de la inclusión y se motiva a los trabajadores a ejercer la acción responsable y ayudar a las personas con necesidades de apoyo, dentro y fuera de la organización empresarial.
El resultado es un clima inclusivo dentro de la empresa y la puesta en valor de la diversidad.
Las actividades de Responsabilidad Social Corporativa donde los trabajadores participan directamente en programas de inclusión de niños y jóvenes en situación de riesgo, de personas con discapacidad o de adultos mayores, son los que más impacto causan en los trabajadores.
Y es que no hay mejor manera de empatizar, derribar ideas preconcebidas o sorprenderse que pasar el tiempo de calidad y colaborar con una persona en un proyecto común.
Aunque, mientras dure la pandemia, no es el mejor momento para ponerlos en marcha, sí conviene incluirlos en el programa RSC ya que, además de los beneficios para la sociedad, también permiten reforzar los lazos entre los propios trabajadores.
Añadir valor social a cualquier evento corporativo hace que este trascienda, ya que no solo se cumplirán los objetivos de la presentación, reunión o celebración, sino que también permite:
Poner en práctica las políticas RSC de la empresa.
Hacer visibles los valores de la empresa frente a socios comerciales o potenciales clientes.
Implicar más a los trabajadores en la consecución de los objetivos RSC.
Contribuir a mejorar la sociedad.
Aunque las actividades y los talleres con fin social desarrollados telemáticamente y a distancia no son algo nuevo, lo cierto es que estas iniciativas se han multiplicado durante la pandemia. Sus ventajas son varias:
Refuerzan los lazos entre el equipo, que pueden estar debilitados por el teletrabajo.
Permiten empatizar, charlar y aprender sobre diversos temas de interés..
Algunas actividades están especialmente pensadas para mejorar el trabajo en equipo.
Permiten sensibilizar sobre muchos valores y temas, como la discapacidad y la inclusión, sin poner en riesgo a personas especialmente vulnerables.
En FUNDACIÓN JUAN XXIII hemos lanzado un catálogo de voluntariado online que recoge muchos tipos de actividades y talleres donde los trabajadores pueden participar en remoto junto a los usuarios de nuestros centros, sin que la conexión online menoscabe lo que un tiempo de charla y colaboración con personas con discapacidad puede hacer por la inclusión.
El objetivo de FUNDACIÓN JUAN XXIII es que las empresas sean capaces de crear una cultura empresarial positiva y fomentar un buen clima laboral mediante la transmisión de valores, como la inclusión de las personas con discapacidad o la ecología.
Si hay alguna actividad que tengas en mente para el programa RSC de tu empresa o si simplemente no sabes por dónde empezar, podemos ayudarte. Estamos especializados en diseñar jornadas y programas de voluntariado que se ajustan a las necesidades de la empresa, alineadas con sus objetivos y que consiguen un impacto real tanto en la sociedad como en los empleados.