Asistencia personal y apoyos personalizados para personas con discapacidad

| por Fundación Juan XXIII

Las personas con discapacidad tienen el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluidas en la comunidad. Para que puedan ser ciudadanos de pleno derecho, disfrutando de su autonomía, de su libertad y de su participación en la sociedad, pueden necesitar de más apoyos, y es aquí donde entra en juego la asistencia personal y los apoyos personalizados, que permiten que las personas en situación de vulnerabilidad psicosocial puedan vivir su vida de forma más independiente.

En este artículo, te explicamos más sobre cómo funcionan estos recursos para mejorar la autonomía de las personas en situación de vulnerabilidad psicosocial.

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¿Qué es la asistencia personal?

La asistencia personal se refiere a un recurso que busca apoyar el proyecto de vida de una persona, permitiendo que viva de manera independiente de acuerdo con sus propias metas, expectativas y preferencias. En este sentido, el asistente personal es un profesional que ayuda a la persona a realizar tareas cotidianas en diferentes ámbitos, como el laboral, familiar, formativo, de ocio, social o privado, y le permite decidir cómo y cuándo desea llevarlas a cabo.

Rodríguez-Picavea y Romañach definen en su artículoConsideraciones sobre la figura del Asistente Personal en el Proyecto de Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia’  a un asistente personal como una persona que ayuda a otra a desarrollar su vida. Es, por tanto, aquella persona que realiza o ayuda a realizar las tareas de la vida diaria a otra persona que no puede realizarlas por sí misma.

El objetivo de este recurso es brindar apoyo para que la persona pueda tener una vida independiente, con mayor autonomía personal, autodeterminación, toma de decisiones e inclusión en la comunidad. 

En cuanto a la labor del asistente personal, este debe ofrecer apoyos flexibles, personalizados y respetuosos con las decisiones de la persona con discapacidad, quien tiene el control y decide cómo, dónde y cuándo quiere recibir los apoyos. Por ejemplo, es posible apoyar a la persona en situación de vulnerabilidad psicosocial en diversas actividades de la vida cotidiana, como usar el transporte público, las tareas de la casa, los desplazamientos o trámites administrativos.

Asimismo, la persona con discapacidad elige a su asistente personal y decide en qué aspectos le brindará apoyo. En el caso de personas con grandes necesidades de apoyo, son sus familiares quienes toman las decisiones en función de las preferencias y necesidades de la persona.

Aunque la asistencia personal es algo relativamente novedoso en España, el Movimiento de Vida Independiente viene desde hace un tiempo fomentando y desarrollando este tipo de servicio. 

Así, la asistencia personal es una forma más de apoyar a que las personas con discapacidad tengan una vida lo más independiente posible. Además de la asistencia, existen otras formas de ofrecer apoyos.

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¿Qué son los apoyos personalizados? 

Son recursos y estrategias que persiguen promover el desarrollo, educación, intereses y bienestar personal de alguien y que favorecen el funcionamiento individual. Cuando hablamos de apoyos personalizados, significa que el apoyo se adapta a cada persona, y no al revés.

Hay muchos apoyos que pueden necesitar las personas con discapacidad y sus familias, en ámbitos como la estimulación sensorial, la nutrición y dietética, la fisioterapia o la movilidad, la logopedia o la atención psicosocial para resolver necesidades emocionales. 

Desde FUNDACIÓN JUAN XXIII prestamos apoyos personalizados, adaptados a las necesidades individuales en los distintos ámbitos de la vida que ayudan a mejorar la calidad de vida y la autonomía de las personas más vulnerables, así como aumentar su bienestar.

Además, desde principios de 2022, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha la Oficina de Vida Independiente, primer recurso de estas características para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. 

Esta Oficina, gestionada por FUNDACIÓN JUAN XXIII, apoya a personas con discapacidad intelectual de la ciudad de Madrid a decidir por sí mismas cómo, dónde y con quién vivir, facilitando para ello los apoyos que puedan necesitar para el desarrollo de su proyecto de vida. Para ello, utilizamos recursos como planes de vida independiente, asistentes personales, información y orientación o formación teórico-práctica sobre diferentes tareas cotidianas en las que las personas puedan tener carencias (seguridad alimentaria, manejo de dinero, uso del transporte público…).

Con todos estos recursos, las personas en situación de vulnerabilidad pueden decidir sobre su propia vida.

 

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