El billing se ha convertido en una estrategia de marketing directo muy interesante para las empresas. Desde que se descubrió que las facturas son un excelente canal de comunicación directo con el cliente, su uso no pasa de moda. Por eso, en este post te explicamos cómo usar esta técnica como estrategia comercial.
¿Qué es el Billing?
El billing forma parte de la estrategia de muchísimas compañías, ya que ofrece la oportunidad de convertir la facturación (algo que una empresa siempre tendrá que hacer) en un medio de hacer llegar un mensaje único a sus clientes.
Por medio del billing se hacen facturas con un alto grado de personalización, porque agregan información de interés para un cliente o un grupo de clientes.
El concepto de factura genérica está quedando obsoleto. Cada vez se da una mayor importancia al diseño y a la personalización del mensaje. Así, conviertes tu factura en el mejor medio de promoción e información.
¿Para qué usar el Billing?
El billing es una forma de comunicarse con clientes de la empresa mediante las facturas para conseguir mantener la relación y hacer que repitan la compra. Algunos de los mensajes que pueden trasladarse a través de las facturas son:
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Explicar las políticas de Responsabilidad Social Corporativa.
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Comunicar el saldo de puntos en programas de fidelización.
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Incluir ofertas y cupones descuento para fomentar la compra.
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Ofrecer productos relacionados (cross-selling o up-selling).
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Comunicar novedades de la empresa.
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Representar datos históricos de consumo.
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Un buen diseño con estilo propio que haga destacar a tu empresa de las demás no le restará seriedad a la factura.
Es conveniente que tanto el diseño como la impresión de las facturas sea realizada por expertos que dispongan de la tecnología apropiada y que te puedan proporcionar una impresión variable, ya que la idea no es enviar un mensaje masivo, sino segmentar y personalizar los mensajes.
¿Qué necesito para hacer Billing?
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Un equipo de diseño y marketing que sea capaz de elaborar una estrategia de generación de diseños personalizables y variables.
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Una base de datos bien segmentada para determinar cuál es el tipo de mensaje que se le debe hacer llegar a cada grupo (por ejemplo, puede elegirse un mensaje u otro según la edad, según el tipo de producto/servicio comprado, según la antigüedad del cliente…).
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Software de diseño y maquinaria de impresión para los diseños variables.
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Como disponer del material y la tecnología que requiere el billing supone una inversión importante, lo común es externalizar el servicio contratando una empresa que se ocupe tanto de la segmentación de la base datos, como del diseño, impresión variable y del plegado y envío de las facturas.
En FUNDACIÓN JUAN XXIII podemos encargarnos de todos esto, dejando las facturas preparadas para su envío y distribución.
Además el servicio de marketing de FUNDACIÓN JUAN XXIII opera como un Centro Especial de Empleo, por lo que al contratar con nosotros tienes la oportunidad de poder cumplir con la Ley General de Discapacidad o con tus políticas de Responsabilidad Social Corporativa, favoreciendo la diversidad y la inclusión. ¡Somos todo ventajas!
