¿Buscas mejorar el bienestar de tus empleados? ¿Aumentar la productividad? ¿Fidelizar el talento? ¿Disminuir la tasa de absentismo? Si la respuesta a estas preguntas es ‘sí’, es hora de hacer un plan de acción de mejora del clima laboral y en este artículo te explicaremos cómo hacerlo.
Para poder iniciar tu plan de acción de mejora del clima laboral, lo primero que debes hacer es estudiar la situación actual para buscar fortalezas y debilidades, recurriendo a encuestas de clima laboral para medir el nivel de compromiso y satisfacción de tus trabajadores.
Las preguntas de la encuesta deben abordar los aspectos:
Técnicos: capacitación, herramientas, tecnología, material, etc.
Humanos: relaciones entre compañeros o directivos, motivación, etc.
Organizacionales: valores de la empresa, procedimientos, estándares, etc.
Redacta preguntas que te permitan abordar estas tres áreas concretando los indicadores que quieres medir. Algunos ejemplos de ellos son: motivación, reconocimiento, sentido de pertenencia, liderazgo, participación, condiciones laborales y condiciones del lugar de trabajo.
Para abordar el indicador de retención del talento puedes recurrir a datos objetivos y medibles, como las bajas voluntarias, el tiempo de duración de los contratos o el número de despidos.
La participación de los trabajadores en la encuesta siempre debe ser libre.
Una vez que hayas hecho este análisis, verás en qué es fuerte tu empresa y qué debe mejorar. Es el momento de poner por escrito el plan de acción de mejora del clima laboral, especificando sus objetivos, los recursos disponibles y las acciones que se planean poner en marcha para conseguir resultados.
También debes definir cuál es el equipo de trabajo que se hará cargo del programa, de difundirlo entre los trabajadores y de recabar el feedback de la plantilla.
El clima laboral no es estático, cambia continuamente con los acontecimientos que se van dando en la empresa. Por eso, debes medir con frecuencia anual el clima laboral de la empresa para así poder identificar nuevos problemas y comprobar la efectividad del plan de acción de mejora del clima laboral.
Es conveniente que la encuesta se realice siempre en fechas similares para eliminar factores estacionales y obtener resultados comparables.
Si no tienes claro cuáles son las acciones que puedes realizar para mejorar el clima en tu negocio, te damos algunas ideas interesantes que pueden inspirarte.
Crear rincones verdes en el espacio de trabajo ayudará a mejorar el bienestar físico y psicológico de los empleados.
Puedes incorporar plantas en un jardín vertical, una mesa de cultivo o en un huerto ecológico empresarial. Esta última opción es de las más elegidas para mejorar el clima laboral, ya que al efecto positivo de las plantas se suman otras muchos beneficios:
Fomenta la colaboración. La implicación de los empleados voluntarios en el cuidado del huerto refuerza el trabajo en equipo y ayuda a la integración de grupos.
Sirve de lugar de encuentro para los empleados. Un huerto también puede ser el lugar perfecto para entablar conversaciones.
Fomenta la actividad. Las actividades manuales para el cuidado del huerto evitan el sedentarismo y ayudan a la relajación y desconexión.
Fomenta buenos hábitos, como el contacto con la naturaleza y la alimentación saludable.
Todo esto mejora el ambiente y reduce el estrés laboral. Además se fomentan valores que hacen a los trabajadores implicarse más con la empresa, como el respeto al medioambiente y la naturaleza.
En FUNDACIÓN JUAN XXIII somos especialistas en diseñar soluciones verdes, como los huertos urbanos en edificios corporativos y parques empresariales, que consiguen transformar y enriquecer los entornos de trabajo, mediante la sensibilización, la formación y la innovación social y tecnológica.
En nuestros proyectos participan personas con discapacidad, por lo que también se fomentan valores como la diversidad y la inclusión en la empresa, al mismo tiempo que se cumple con la Ley General de Discapacidad.
Reforzar la limpieza y el orden en el espacio de trabajo permite que los empleados encuentren mejor aquello que necesitan y transmite una sensación de paz. Para fomentarlo, puedes ofrecer nuevos espacios de almacenaje y animar a los empleados a que dejen sobre el escritorio solo lo que consideran necesario para trabajar durante esa jornada.
Si el espacio de trabajo es oscuro o angosto, puede ser interesante hacer algunas intervenciones (pinturas más claras, un cambio de decoración, espacios más abiertos, abrir claraboyas…) para dar algo más de luminosidad y amplitud al espacio.
Puedes implementarlas para que tus trabajadores tengan un mejor equilibrio entre vida familiar y laboral, de manera que estos puedan cumplir con sus obligaciones sin que renuncien a pasar tiempo en familia. Esto puede incluir el teletrabajo, el trabajo híbrido, las bolsas de horas, la flexibilidad de horario y mucho más.
Establece mecanismos para poner en marcha una comunicación bidireccional, horizontal y vertical, que sea efectiva y en la que tus trabajadores se sientan implicados y valorados. Mantenlos informados acerca de las novedades, de los logros e incluso de las crisis antes que nadie. La transparencia en las comunicaciones será elemental.
Viajes de incentivos, voluntariados corporativos, convivencias o actividades conjuntas pueden fomentar que los empleados de diferentes equipos se conozcan, creen lazos entre sí, trabajen mejor en equipo y se impliquen más con sus compañeros y con la empresa.
Fomentar la formación en la empresa permite que los trabajadores conozcan mucho más sobre ciertas áreas que les interesan para mejorar en su trabajo, obtengan nuevos conocimientos y puedan promocionarse mucho mejor dentro de la organización. Si los empleados están satisfechos con su carrera y se sienten motivados a aprender, el clima laboral de la empresa mejorará.