El empleo con apoyo es una herramienta fundamental para la inclusión laboral de personas en vulnerabilidad psico-social, mayormente con discapacidades, fundamentalmente de carácter psíquico (intelectual, del desarrollo y salud mental).
A menudo se analiza este enfoque desde el punto de vista de las oportunidades de desarrollo y autonomía que proporciona a las personas con discapacidad. No obstante, conocer bien cómo funciona el empleo con apoyo implica también prestar atención al impacto positivo en las empresas que este tipo de iniciativas tiene también.
Todo esto, además, cobra especial importancia en un momento en el que muchas organizaciones se preguntan cómo cumplir con la Ley General de Discapacidad siguiendo la fórmula que mejor se ajuste a sus necesidades. En este sentido, el empleo con apoyo supone una estrategia prioritaria de acuerdo a la ley, que favorece a las empresas que reserven una cuota del 2% de sus plantillas a personas con discapacidad.
Por ello, analizamos qué es exactamente el empleo con apoyo, cómo funciona, y cómo activar esta iniciativa.
Qué es el empleo con apoyo y cómo funciona
El empleo con apoyo es una modalidad de inserción sociolaboral que busca facilitar la inclusión en empleos ordinarios de personas con diversos tipos de necesidades. Para ello, se busca facilitar el acceso a un conjunto de apoyos personalizados, mediante la figura del preparador laboral, que ayuden a las personas a realizar su trabajo de forma óptima y totalmente integrada en la organización.
Un vistazo a cómo funciona el empleo con apoyo en FUNDACIÓN JUAN XXIII puede servir de ejemplo respecto al modo de operar de este tipo de iniciativas:
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El primer paso consiste en realizar una evaluación individual que comprenda las habilidades, intereses y necesidades de la persona. Se trata aquí de identificar el tipo de apoyo necesario.
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Llega después la elaboración de un itinerario individualizado de trabajo consensuado. Este plan especifica el tipo de apoyo que se aporta al participante del servicio, gracias a nuestro equipo técnico multidisciplinar, que es capaz de diseñar una hoja de ruta para la inclusión en el mercado ordinario de trabajo de cada usuario.
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Fundamental capacitación prelaboral para el puesto de trabajo, gracias a la figura del preparador laboral se diseñan y realizan apoyos in situ.
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El acompañamiento continuo se ofrece tanto al trabajador como a la empresa en la que se integra. Por ejemplo, ofrecemos asesoramiento en los procesos de inclusión laboral, incluyendo la gestión de ofertas de empleo o la orientación en materia de subvenciones, bonificaciones y ayudas.
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Mediante la evaluación llevamos a cabo un seguimiento regular en vistas a realizar ajustes necesarios para garantizar que la iniciativa es exitosa para todas las partes.
En este sentido, el empleo con apoyo se alza como una metodología particularmente exitosa en la que participa FUNDACIÓN JUAN XXIII. En muy poco tiempo, hemos atendido a decenas de participantes, logrando su inclusión en empresas de diversas sectores, y sabiendo que más del 40% de ellos llevan un mínimo de 2 años en sus puestos de trabajo.
Cómo el empleo con apoyo impulsa la inclusión laboral
La rehabilitación laboral favorece tanto a los individuos como a la sociedad, por múltiples razones:
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Mejora la calidad de vida al proporcionar ingresos económicos y eleva la autoestima de las personas con enfermedades mentales, al permitirles contribuir activamente a la sociedad.
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Promueve la independencia al desarrollar habilidades sociales y laborales y al fomentar la autonomía.
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Desafía estigmas al demostrar que todos pueden participar en roles productivos.
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Contribuye al crecimiento económico y a la productividad del país, fortalece la recuperación y reduce los costes sociales al reintegrar a las personas en la fuerza laboral.
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Favorece la inclusión, al tiempo que crea una sociedad más justa para todos.
¿Cómo y dónde se ejerce la rehabilitación laboral?
El empleo con apoyo resulta una iniciativa particularmente transformadora en lo que se refiere a inclusión laboral. Si bien existen otras fórmulas (como el empleo protegido), el hecho de que el empleo con apoyo se desarrolle dentro de empresas ordinarias, como uno más, marca la diferencia en las perspectivas de inclusión.
Es por ello que desde FUNDACIÓN JUAN XXIII hemos puesto en marcha de forma firme nuestra iniciativa de empleo con apoyo: creemos que el acceso a oportunidades en el mercado laboral ordinario permite superar barreras que de otro modo se alzan entre las personas con discapacidad y el resto de la sociedad.
A través de evaluación y orientación personalizada, y un acompañamiento continuo y especializado, ayudamos a encontrar a la persona perfecta para cada puesto de trabajo, y el puesto adecuado para cada persona.
Así, ponemos de nuestra parte para ayudar a las organizaciones a realizar labores de sensibilización, fomentando una cultura inclusiva que contribuya a la normalización y reducción de prejuicios respecto a las personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad psico-social.
