La inclusión laboral está cada vez más presente en las empresas que buscan ser más competitivas y que son conscientes de lo que las rodea. ¿Sabes qué es la inclusión laboral, por qué es importante y cómo alcanzarla?
El concepto de inclusión laboral se refiere a los procesos que permiten el acceso de una parte de la población, que está en riesgo de exclusión o vulnerabilidad (económica, psicosocial, generacional, etc.), a empleos productivos con condiciones laborales adecuadas.
Es un concepto complementario a la inclusión social que, por su parte, garantiza que personas en riesgo de vulnerabilidad tengan oportunidades y recursos básicos para poder ejercer un papel igualitario en la vida económica, cultural y social. Al mismo tiempo, también está muy relacionado con esta, ya que el trabajo es una vía fundamental para la inclusión social porque permite que las personas se desarrollen de la forma más autónoma posible y que puedan diseñar su propio plan de vida.
Si hablamos de la inclusión de personas con discapacidad, las cifras ponen de relieve que la tasa de desempleo de las personas con discapacidad es mayor que la de la población general, y que esta brecha está aumentando. Según el último Informe del Mercado de las Personas con Discapacidad Estatal, si dos de cada cien parados eran personas con discapacidad en 2008, en 2020 esa cifra se ha duplicado.
Aunque esto puede deberse en parte a que el número de personas en edad laboral que tienen reconocido algún tipo de discapacidad ha crecido, lo cierto es que, mientras que las personas con discapacidad en edad laboral suponen un 6,2% sobre la población nacional, su contratación representa solo el 1,5% de toda la realizada.
Son muchas las personas con discapacidad que se enfrentan a barreras a la hora de acceder a un puesto de trabajo, ya sea por desinformación, prejuicios o falsos mitos, como el de que las personas con discapacidad faltan más al trabajo, cuando los datos de absentismo demuestran que no es así.
El acceso a la formación es otro punto básico para la inclusión laboral, ya que los niveles de educación más altos presentan una mayor tasa de empleo. En este sentido, las personas con discapacidad se encuentran en situación de desventaja: casi el 24% de las personas con discapacidad tiene solo estudios primarios o inferiores; mientras que entre la población sin discapacidad esta tasa no supera el 7%.
Las empresas inclusivas reconocen las diferencias y apuestan firmemente por la diversidad, porque saben que la igualdad de oportunidades las favorece a ellas y al conjunto de la sociedad.
Por eso, trabajan en la formación de sus empleados, diseñan políticas de contratación equitativas, adaptan los espacios para personas con discapacidad, ofrecen igualdad de remuneraciones a personas que hacen la misma labor y colaboran con organizaciones que trabajan en la inclusión laboral.
Desde FUNDACIÓN JUAN XXIII podemos ayudar a las empresas a avanzar en la inclusión laboral, convirtiendo limitaciones en oportunidades mediante iniciativas como las siguientes:
Las empresas inclusivas son más productivas, más creativas y ayudan a construir un mundo mejor. Si tú también quieres apostar por la inclusión laboral en tu empresa, contáctanos.