La composición de la fuerza de trabajo está experimentando una creciente diversidad. Si observas a tus compañeros en tu entorno laboral, es probable que notes la presencia de mujeres y hombres de distintas edades y bagajes socioculturales, así como trabajadores procedentes de diversas etnias, nacionalidades, o compañeros y compañeras con algún tipo de discapacidad.
Aunque para algunas personas esta variedad de perfiles dentro de las empresas pueda parecer un desafío, en realidad representa una oportunidad excepcional. Esta diversidad conlleva una mayor riqueza de ideas, enfoques y perspectivas pero, para que esto ocurra y para evitar conflictos, es necesario saber gestionarla. Es en este punto cuando entra en juego el liderazgo inclusivo.
El liderazgo inclusivo es un estilo de dirección que prioriza y fomenta la diversidad en todas sus facetas. Su finalidad es establecer un entorno laboral donde cada individuo se sienta apreciado y respetado. En este ambiente, todos tienen la posibilidad de aportar sus ideas, capacidades y puntos de vista únicos.
Poner en marcha el liderazgo inclusivo en una empresa implica un enfoque integral que abarca tanto la cultura organizativa como las prácticas de liderazgo y la estructura de la empresa.
Existe una relación evidente entre el desempeño de una empresa y cómo maneja la diversidad. Esta relación se fundamenta en que la diversidad atrae a los talentos más destacados, incrementa la satisfacción de los empleados (y, por tanto, su dedicación) y mejora la imagen de las empresas.
Además, las empresas encabezadas por equipos de liderazgo culturalmente diversos tienen más posibilidades de innovar y desarrollar nuevos productos o mejorar su funcionamiento o accesibilidad, en comparación con aquellas lideradas por grupos homogéneos.
Contar con una variedad de perspectivas te permitirá comprender de manera más profunda a tu público objetivo, que también es diverso, ofrecer un mejor servicio al cliente y descubrir enfoques creativos para resolver problemas.
Todas estas ventajas tienen un impacto positivo en los resultados económicos. Según el Informe sobre diversidad e inclusión elaborado por Michael Page, las empresas que incorporan diversidad en sus equipos directivos pueden llegar a experimentar un aumento de hasta el 30% en sus resultados financieros.
A continuación, te damos algunos pasos clave para implementar el liderazgo inclusivo.
Compromiso de la alta dirección: El liderazgo inclusivo debe ser respaldado y promovido desde la cúpula directiva de la empresa. La alta dirección debe mostrar un compromiso genuino hacia la diversidad e inclusión y comunicarlo de manera clara y constante.
Educación y sensibilización: Proporcionar capacitación y programas de sensibilización sobre diversidad e inclusión para todos los niveles de la organización. Esto ayudará a aumentar la conciencia sobre los sesgos inconscientes y fomentará una cultura más inclusiva.
Definir valores y expectativas: Establecer valores y normas claras que reflejen el compromiso de la empresa con la diversidad y la inclusión. Estos valores deben ser parte integral de la misión y la visión de la empresa.
Revisar políticas y prácticas: Evaluar y modificar las políticas y prácticas de Recursos Humanos para eliminar posibles barreras a la inclusión y promover la equidad en áreas como contratación, promoción, remuneración y desarrollo profesional.
Un punto fundamental para el liderazgo inclusivo pasa por la contratación de personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad psicosocial. Además de aportar muchas ventajas a nivel interno, se trata de un requisito necesario para cumplir con la Ley General de Discapacidad, que exige a las empresas reservar una cuota del 2% de la plantilla para trabajadores con discapacidad.
Por otro lado, no hay que olvidar los Planes de Igualdad, obligatorios para la mayoría de las empresas.
Desarrollo de liderazgo inclusivo: Los líderes deben formarse para reconocer y abordar los prejuicios y para crear un entorno donde todos los empleados se sientan valorados.
Promoción de la voz de todos: Fomentar la participación activa de todos los empleados en la toma de decisiones y en la generación de ideas. Crear espacios seguros donde las personas puedan expresar sus opiniones y contribuciones sin temor a represalias.
Mentoría: Establecer programas de mentoría que conecten a empleados de diversos orígenes con líderes experimentados ayuda a promover el crecimiento y la promoción de perfiles subrepresentados en la empresa.
Medición y seguimiento: Establecer métricas y evaluar regularmente el progreso hacia metas de diversidad e inclusión permite identificar áreas en las que se pueden hacer mejoras.
En muchos casos, los departamentos de Recursos Humanos carecen de experiencia en la contratación de personal en situación de vulnerabilidad psicosocial. Esto puede generar dificultades al adaptar puestos, identificar roles adecuados y cambiar los procesos de contratación, especialmente en situaciones de candidatos con discapacidad intelectual.
Desde entidades como FUNDACIÓN JUAN XXIII orientamos a las empresas en la senda del liderazgo inclusivo. Con más de 50 años de experiencia en la promoción de la inclusión social y laboral de personas con discapacidad, principalmente intelectual, podemos:
Identificar roles laborales adecuados para personas con discapacidad.
Os presentamos candidatos/as con discapacidad que se adecuen al perfil que se está buscando incorporar.
Nos encargamos de realizar un proceso de selección de personal específico para las necesidades de tu empresa donde se identifiquen las capacidades de los candidatos, permitiendo la selección de los empleados más idóneos para cada puesto y empresa.
Brindar acompañamiento y asesoramiento en materia de contratación de profesionales con discapacidad durante todo el proceso, garantizando la satisfacción tanto de la empresa como del empleado.
Sensibilizar a los equipos de trabajo en la empresa, creando un ambiente laboral inclusivo y abierto.
Implementar planes de afloramiento para identificar a aquellos empleados de la plantilla que poseen certificado de discapacidad, que no siempre lo comunican por temor a discriminación o por desconocimiento de los beneficios tanto para el trabajador como para la empresa.
Ofrecer asesoramiento a las empresas en asuntos relacionados con la Ley General de Discapacidad.
La diversidad permite construir una cultura corporativa más abierta, en sintonía con la sociedad, que también es diversa. No dejes pasar la oportunidad de usar el liderazgo inclusivo para construir una empresa más competitiva.