Qué es la Economía Circular Inclusiva y cómo aplicarla a la empresa
La Economía Circular es un modelo económico con el que ya estamos familiarizados y que forma parte de la estrategia de muchas empresas sostenibles.
Cada vez más compañías se suman a la circularidad porque cumple con dos objetivos fundamentales para cualquier negocio responsable: el balance económico positivo y el cuidado del entorno. Pero, además para ser sostenibles, hay que tener en cuenta el componente social.
¿Qué es la Economía Circular Inclusiva?
La Economía Circular Inclusiva es un modelo que no sólo incorpora a las personas en el centro, sino que integra de manera natural a aquellas más vulnerables de la sociedad. Por eso la Economía Circular Inclusiva es la solución para preservar el medioambiente y generar un alto impacto social.
Así, puede definirse como un modelo de producción y consumo que prioriza el reciclaje, la reutilización de los productos y la manipulación de estos por personas en riesgo de vulnerabilidad psicosocial. Todas estas labores contribuyen al ODS 10, cuya finalidad es la reducción de desigualdades sociales. Una de las bondades de añadir el concepto de la inclusión, es crear puestos de trabajo de calidad para personas en riesgo de exclusión consiguiendo un impacto no sólo positivo, sino regenerativo del tejido social.
Con todo esto, se consigue alargar la vida útil de los productos, se minimiza el gasto de recursos, se reduce el volumen de residuos, emisiones de CO2 a la atmósfera y se causa un impacto de largo recorrido en las personas.
La sostenibilidad, no sólo debe contemplar el cuidado del entorno, sino buscar soluciones para romper brechas sociales que proporcionen igualdad de oportunidades, teniendo en cuenta la diversidad de las mismas. La economía circular inclusiva es una propuesta perfecta para conseguir un mundo más justo, sostenible e inclusivo.
Los modelos de negocio sostenibles, deben cumplir una triple cuenta de resultados: económico, ambiental y social y, por eso, la economía circular inclusiva es un completa práctica para materializar el desempeño empresarial en materia de responsabilidad corporativa en su cadena de valor.
FUNDACIÓN JUAN XXIII: El tercer sector como motor de cambio a través de la Economía Circular Inclusiva
La tendencia de crecimiento demográfico en las zonas urbanas ha disparado la necesidad de mejorar la calidad de vida en las ciudades, a través de los tres factores clave de la sostenibilidad: economía, sociedad y medioambiente. La Estrategia Española de Economía Circular (EEEC) se alinea con los objetivos de los dos planes de acción de Economía Circular de la Unión Europea, “Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la Economía Circular” de 2015 y “Un nuevo Plan de Acción de Economía Circular para una Europa más limpia y competitiva” de 2020. Además, de manera transversal, el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible completan el marco de referencia para diseñar una estrategia largoplacista de gran calado social.
España circular 2030, que será alcanzada a través de sucesivos planes de acción trienales, permitirá incorporar los ajustes necesarios para culminar la transición en 2030.
El desarrollo de un sistema circular demanda la coordinación y el fomento de acuerdos de colaboración público-privado que permitan el trabajo colaborativo y fluido entre actores de diversos sectores y ámbitos. En este sentido, el tercer sector, representante más cercano de la ciudadanía, cumple un papel clave para impulsar y garantizar que este proceso ofrezca respuestas a sus habitantes.
En FUNDACIÓN JUAN XXIII somos especialistas en velar por la calidad de vida de las personas, especialmente de aquellas más vulnerables o que se encuentran en riesgo de exclusión. Participamos activamente desarrollando alianzas estratégicas que impulsen un sistema circular inclusivo y transformador que englobe:
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Transición ecológica justa e inclusiva
Una Economía Circular que genere nuevas oportunidades de empleo sostenible y que contribuya a reducir las desigualdades y fomente la cohesión social.
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Accesibilidad de la Innovación y Desarrollo
Garantizar que la I+D+I incorpore la participación ciudadana y que los avances tecnológicos estén disponibles para pymes y colectivos vulnerables.
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Alfabetización ambienta
Fomentar la accesibilidad cognitiva, permitiendo a todos los públicos consumidores acceder a una información más sencilla y comprensible para que puedan tomar decisiones y participar de manera consciente en los procesos de circularidad.
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Soluciones locales
Facilitar la experimentación social local para aprender a innovar de manera inclusiva.
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Inclusión ambiental, social y económica
Potenciar la participación inclusiva de la ciudadanía, pymes y sectores sociales que pueden verse afectados por la descarbonización del modelo productivo tradicional para que nadie se quede de fuera.
Ya hay algunas firmas que han decidido unirse a la circularidad inclusiva con FUNDACIÓN JUAN XXIII, dando reiterados usos a algunos de los elementos clave de sus negocios. A través de estas tareas, podemos generar empleo para personas con discapacidad intelectual y otras vulnerabilidades psicosociales, construyendo un mundo más justo, sostenible e inclusivo.