¿Tienes algunos productos guardados que puedan ser consumidos o utilizados por otras personas? Pues es un buen momento para donarlos. Descubre cuáles son las ventajas de la donación en especie a una fundación y cómo puedes ayudar a otros con tu aporte.
¿En qué consiste la donación en especie?
La donación en especie consiste en realizar un aporte de bienes a una fundación u organización sin ánimo de lucro, como FUNDACIÓN JUAN XXIII.
En lugar de aportar dinero, puedes cooperar solidariamente con productos que, tras ser vendidos en nuestra tienda o en mercadillos solidarios, generarán unos beneficios que irán destinados a los proyectos solidarios de la Fundación.
Así, si cuentas con excedentes de producción o con un stock de productos descatalogados, obsoletos o a los que ya no se da uso, puedes donarlos.
¿Cuáles son las ventajas de la donación en especie?
En ocasiones una pequeña contribución que no cuesta nada puede mejorar la situación de alguien más. ¿Y sabes qué?, hay más ventajas:
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Contribuyes a que las fundaciones puedan llevar a cabo programas en beneficio de las personas más vulnerables de la sociedad.
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Generas cambios significativos en los demás. Hacer un donativo puede mejorar la calidad de vida de muchos.
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Te ayuda a convertirte en una empresa responsable y solidaria, mejorando la imagen corporativa.
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Te permite liberar espacio de almacenamiento y dedicarlo a actividades más productivas.
Implicaciones fiscales de la donación en especie
Imaginemos un caso común de donación en especie: una empresa quiere realizar un aporte de libros a una fundación, ¿podría acceder a beneficios fiscales?
Considerando que una fundación es una entidad cuya gestión no está enfocada en las ganancias, es decir, sin ánimo de lucro, y que por tanto debe regirse por lo establecido en el título II de la Ley 49/2002, la empresa podrá aplicar la disminución contemplada en el artículo 20 de la mencionada ley:
"Los sujetos pasivos del Impuesto sobre Sociedades tendrán derecho a deducir de la cuota íntegra, minorada en las deducciones y bonificaciones previstas en los capítulos II, III y IV del Título VI de la Ley 43/1995, de 27 de diciembre, del Impuesto sobre Sociedades, el 35% de la base de la deducción determinada según lo dispuesto en el artículo 18".
En otras palabras, con las donaciones en especie las empresas pueden beneficiarse de una deducción del 35% del valor de lo donado sobre el Impuesto de Sociedades.
Diferencia entre la donación en especie y la donación monetaria
La Ley General de Discapacidad (LGD) establece que las empresas públicas o privadas, que tengan 50 ó más trabajadores en su plantilla, deben incluir al menos un 2% de personas con discapacidad.
Por motivos relacionados con la producción y organización, algunas empresas no pueden contratar directamente a personas con discapacidad. Sin embargo, pueden cumplir con la LGD a través de medidas alternativas como realizar una donación, únicamente monetaria, a una institución sin ánimo de lucro que se dedique a promover la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad (como FUNDACIÓN JUAN XXIII).
La donación en especie se diferencia de estas donaciones porque solo involucra el aporte de bienes (artículos electrónicos, libros, prendas de vestir, juguetes u otros bienes), nunca de dinero. Por tanto, las donaciones en especie no permiten cumplir con la LGD. No obstante, como hemos visto, tienen otras muchas ventajas.
Si quieres hacer una donación en especie, contáctanos. Eso que no te sirve puede ayudar a transformar la vida de muchas personas, ya que destinamos las ganancias obtenidas de la venta al desarrollo de los proyectos de inclusión social y laboral de personas con discapacidad, principalmente intelectual.
Por otro lado, si buscas cumplir con la Ley General de Discapacidad, te interesará leer más sobre donaciones monetarias y patrocinio de proyectos sociales.
