En un contexto donde la conciencia sobre sostenibilidad y responsabilidad ambiental crece exponencialmente, las empresas buscan activamente formas de contribuir al bienestar del planeta. Una de las áreas cruciales para marcar la diferencia es la promoción de la movilidad sostenible.
La sociedad es muy dependiente del transporte, ya que es esencial para el crecimiento económico y la conexión entre personas. Sin embargo, esta dependencia ha llevado a un aumento significativo de gases contaminantes, especialmente en las grandes urbes.
Como respuesta a este desafío ambiental, la movilidad sostenible busca reducir la huella ambiental, priorizando el uso de energías limpias y renovables o apostando por los medios de transporte colectivos.
La movilidad sostenible, por tanto, se define por satisfacer las necesidades de transporte de las personas con el menor impacto ambiental posible. Es fundamental comprender que abogar por la movilidad sostenible no implica renunciar a la movilidad en sí, sino más bien implementar procesos y acciones destinadas a lograr un uso más racional de los medios de transporte. Este cambio de perspectiva es esencial para construir un futuro donde la movilidad y la preservación del medio ambiente coexistan en armonía.
¿Por qué apostar por la movilidad sostenible?
El impulso de la movilidad sostenible no solo responde a una necesidad ambiental inmediata, sino que también se alinea con al menos tres de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU. En particular, el ODS 11, centrado en ciudades y comunidades sostenibles, ya que la calidad de vida en estas áreas está directamente vinculada al impacto del transporte.
El ODS 12, que aborda la producción y el consumo responsables, se ve afectado por la gestión de productos y sus residuos, siendo la movilidad un componente esencial en este proceso.
6 formas de promover la movilidad sostenible
1. Puntos de recarga para vehículos eléctricos
La instalación de estaciones de recarga para vehículos eléctricos en la empresa se convierte en una estrategia beneficiosa para todas las compañías, independientemente de si cuentan con una flota eléctrica para fines profesionales o no.
La presencia de puntos de carga impulsa el uso de vehículos eléctricos, contribuyendo así a la reducción de emisiones, un impacto ambiental positivo que se potencia al integrar los puntos de recarga con placas fotovoltaicas. Esta sinergia permite que la empresa genere su propia energía verde, utilizando la luz solar para cargar los vehículos de manera sostenible.
Para los empleados que poseen vehículos híbridos o eléctricos, la instalación de estos puntos de recarga representa un ahorro significativo de tiempo, ya que tienen la posibilidad de cargar sus vehículos mientras trabajan. Si se busca motivar aún más a los trabajadores, la gratuidad o la bonificación del servicio de recarga puede ser una opción a considerar.
Desde un punto de vista legal, la instalación de estaciones de recarga puede convertirse en un requisito obligatorio. El artículo 4 del Real Decreto-ley 29/2021 establece la dotación mínima de estaciones de recarga para los aparcamientos vinculados a edificios de uso no residencial, abarcando desde centros de trabajo hasta espacios comerciales y educativos.
Además de los beneficios medioambientales, la elección de JUAN ENERGY para la instalación de los puntos de recarga agrega un componente social a la ecuación. Como comercializadora sin ánimo de lucro, JUAN ENERGY reinvierte el 100% de sus beneficios en proyectos destinados a impulsar la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad psicosocial y computa a efectos del cumplimiento de la Ley General de Discapacidad. Así, la empresa avanza hacia la movilidad sostenible a la vez que tiene un impacto positivo en la vida de muchas personas.
2. Incentivos para el transporte público
Ofrece descuentos o compensaciones para aquellos empleados que opten por utilizar el transporte público. Esto no solo reduce la huella de carbono asociada a la empresa, sino que también puede ser una forma de retener al mejor talento.
3. Programas de teletrabajo
Fomenta la flexibilidad laboral permitiendo que los empleados trabajen desde casa algunos días a la semana. De este modo, se reduce la necesidad de desplazamientos y se mejora la calidad de vida de los trabajadores.
4. Aparcamiento para bicicletas y duchas
Instala zonas de aparcamiento seguro para bicicletas y áreas con duchas para aquellos empleados que prefieran utilizar la bicicleta como medio de transporte. Además, el uso de la bicicleta aleja a las personas del sedentarismo y las acerca a un estilo de vida más saludable.
5. Renueva tu flota
Si tu empresa utiliza vehículos para actividades comerciales, considera la posibilidad de invertir en una flota de vehículos eléctricos o híbridos. Esto no solo disminuye la huella ambiental, sino que también permite ahorrar a largo plazo en combustible.
6. Programas de vehículos compartidos
Facilita la creación de grupos de vehículo compartido entre los empleados que viven en zonas cercanas. Compartir viajes reduce el impacto ambiental a la vez que fortalece la cohesión entre compañeros de trabajo.
La transición hacia una movilidad más sostenible es una responsabilidad para las empresas, pero también una valiosa oportunidad para demostrar su compromiso con el medio ambiente.
Este enfoque no solo implica beneficios medioambientales, sino que también se traduce en ahorro de costes, la reducción de la huella de carbono y la mejora de la imagen corporativa. Además, abrazar prácticas de movilidad sostenible permite a las empresas promover la vida activa y el ejercicio físico, contribuyendo así al bienestar general.
En última instancia, las políticas de movilidad sostenible se revelan como una inversión estratégica que beneficia directamente a las empresas a muy diversos niveles.
