Mi contrato de luz, ¿es fijo o indexado? Descubre cómo afecta a tu factura

Conocer los entresijos del contrato de luz es un paso importante para aquellos usuarios que quieren tener un mayor control sobre sus gastos en electricidad. ¿El motivo? Elegir bien el tipo de contrato dependiendo del perfil de consumo abre la puerta a poder ahorrar y tener más transparencia sobre los gastos.

A su vez, conocer bien el tipo de contrato es también un primer paso para poder realizar cambios en el contrato, pudiendo también considerar compañías de luz que ofrecen opciones novedosas (como la compañía 100% renovable, solidaria y transparence JUAN ENERGY).

Por ello, hoy revisamos los dos tipos básicos de contrato de luz (con tarifas fijas y con tarifas indexadas) y cómo elegir el contrato de luz que más se ajusta a tu perfil de consumo. ¡No pierdas detalle!

¿Cómo sé qué tipo de contrato de luz tengo?

Hay dos lugares a los que puedes acudir para saber qué tipo de contrato de luz tienes y qué tipo de tarifa aplica en él. Tu primera opción es mirar tu factura de la luz, donde debes fijarte en el precio del kilovatio hora (kWh) que aparezca en ella. Si el precio es siempre el mismo, entre los diferentes meses y periodos,  tienes un contrato fijo. Si el precio varia mes a mes en los mismo periodos tu contrato es indexado. En nuestro artículo sobre cómo entender la factura de la luz puedes conocer más detalles sobre esto.

Igualmente, para saber qué tipo de contrato tienes, puedes acudir al área de cliente de tu compañía de la luz, donde encontrar todos los detalles sobre tipo de tarifa que has contratado, incluyendo si es fija o indexada.

¿Cuál es la diferencia entre una tarifa de luz fija y una indexada?

La diferencia básica es que una tarifa fija mantiene sin variaciones el precio del kilovatio hora (kWh) en cada uno de los periodos, o en todos los periodos en el caso de fijo único la duración del contrato (un año, por lo general), sin atender a los posibles cambios o fluctuaciones que ocurren en el mercado. 

Por el contrario, la tarifa de la luz indexada se calcula dependiendo de los cambios que ocurran en el mercado mayorista de electricidad, que varíaria cada cuarto de hora.

¿Qué es un contrato de luz indexado?

Más específicamente, el contrato de luz indexado es aquel en el que el precio a pagar por la electricidad está basado en el coste por la electricidad como parte del mercado mayorista. En este mercado, el precio varía cada cuarto de hora de acuerdo a varios factores, destacando:

• Cambios en la oferta: si se utiliza mayoritariamente producción renovable en esa hora, bajará el precio. Por el contrario, si para la producción se emplean opciones más caras, sube el precio por hora.

• Fluctuaciones en la demanda: los precios más altos en el día se corresponden con las horas del día con mayor demanda; mientras que las horas de baja demanda (madrugada, mediodía en días suaves) cuentan con precios más bajos.

• Otros factores como posibles olas de calor o frío, congestiones en la red, fluctuaciones en los costes de la producción eléctrica (por ejemplo, una subida de los costes del gas)…

Para los usuarios, el contrato de luz indexado implica que el precio final a pagar puede variar ampliamente dependiendo de las horas en las que utilice electricidad en su hogar. De este modo, el usuario puede acceder a precios más bajos por kWh si centra su consumo eléctrico en horas específicas (aquellas con los precios más bajos). En otras palabras, el contrato de luz indexado tiene potencial de ahorro si el usuario puede ajustar su perfil de uso eléctrico. 

Por otro lado, ofrece una mayor fluctuación en precios: ya que depende del mercado mayorista, este tipo de contrato de luz puede variar inesperadamente (por ejemplo, en caso de factores meteorológicos) o si el usuario solo puede realizar su consumo en las horas más caras del día.

¿Cuál es la mejor opción para ahorrar en tu contrato de luz? 

La respuesta es que depende del perfil de consumo que presente cada usuario:

• Si puedes ser flexible en las horas en las que consumes más electricidad (es decir, si puedes centrar su mayor consumo en horas de precios más bajos) es posible que el contrato de luz indexado te pueda ayudar a ahorrar. Para ello, deberás estar comprometido con planificar bien tu consumo y prestar atención a posibles cambios o fluctuaciones en los costes.

• Si prefieres constancia en tus gastos o no puedes ser flexible sobre las horas en las que más electricidad consumes, el contrato de luz fijo te proporcionará mayor seguridad, además de mayor sencillez a la hora de entender tus gastos.

• Cierto es que los contratos fijos ofrecen mayor riesgo a las comercializadoras lo que hace que se primen más y tengan un mayor margen que los indexados.

Acabamos de ver cómo la elección del tipo de contrato de luz puede marcar la diferencia en el coste final de la electricidad para los usuarios.

Pero, con la llegada de nuevas compañías de luz, revisar y elegir estratégicamente tu contrato de luz puede ir mucho más allá. 

Es el caso de JUAN ENERGY, la primera comercializadora de España sin ánimo de lucro, que ofrece:

• Energía 100% renovable, contribuyendo a la transición ecológica.

• Energía solidaria, al destinar el 100% de sus beneficios a causas sociales. Es decir, tras pagar la energía en el mercado mayorista y cubrir costes, JUAN ENERGY destina el dinero a desarrollar proyectos de inclusión social para personas en riesgo de vulnerabilidad psicosocial. Proyectos como estos en nuestro Centro de Día, Centro Ocupacional y Centro de Formación para el Empleo.

• Transparencia total en los costes para el usuario final y un compromiso por ofrecer tarifas justas que permiten ahorrar.