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Ejemplos de acciones para una empresa sostenible

Escrito por Fundación Juan XXIII | 6/12/22 10:00

Hoy en día, son muchas las empresas que toman partido en favor de la sostenibilidad, asumiéndola como un valor propio. Otras empresas todavía están dando sus primeros pasos hacia la sostenibilidad y se encuentran algo perdidas en cuanto a las acciones que pueden llevar a cabo. 

Lo cierto es que cada empresa tiene que adaptar las prácticas sostenibles a su realidad, ya que, analizando sus procesos, encontrará oportunidades de mejora. No obstante, hay una serie de acciones que son aplicables en la mayoría de compañías. Si quieres conocerlas, en este artículo te damos algunos ejemplos de acciones para una empresa sostenible.

 

 

¿Por qué es importante ser una empresa sostenible?

 

Poner en marcha acciones para una empresa sostenible no sólo es beneficioso para el medioambiente o la sociedad en general, sino también para la propia empresa, ya que puede reducir los costes, mejorar su reputación, proporcionar una ventaja competitiva y satisfacer a unos consumidores que cada vez valoran más la ética en sus procesos de compra.

 

Ejemplos de acciones de sostenibilidad en la empresa

 

1. Haz que tu sede sea más sostenible.

Toda empresa que cuenta con una sede, oficina o centro de trabajo tiene la oportunidad de hacer que esta sea más sostenible y, de paso, más agradable para sus ocupantes. 

En primer lugar, es necesario poner en marcha un plan de eficiencia energética que estudie la situación de partida, detecte oportunidades de ahorro y aborde temas como el aislamiento del edificio, el uso de energía verde, el establecimiento de protocolos de consumo eficiente o la sensibilización y formación de los empleados.

Por otro lado, algunas soluciones verdes permiten reducir el impacto medioambiental que tienen los edificios a la vez que hacen de la sede un lugar más especial y apacible, ayudando a mejorar los niveles de clasificación en certificaciones como Breeam, Leed o Great Place To Work.

 

  1. Jardines verticales.  La instalación de jardines verticales en las fachadas y paredes de los edificios sirve de aislamiento, ayudando a mantener la temperatura del espacio de trabajo. Además, estos jardines purifican el aire, amortiguan el ruido en entornos urbanos y sirven de decoración, entre otros beneficios.

  2. Cubiertas verdes. Casi todos los edificios pueden tener algún tipo de cubierta verde, sea intensiva, extensiva, semi-intensiva o biodiversa.

    Este tipo de instalaciones pueden absorber hasta 5 kg de CO₂ al año, reducir la temperatura del edificio en verano y mantenerla estable en invierno. Tienen muchos más beneficios asociados: absorben el agua de lluvia, generan biodiversidad, reducen el ruido, etc. Además, pueden combinarse con paneles solares, como explicaremos en el siguiente punto, para dar lugar a cubiertas biosolares.


  3. Autoconsumo de energía. Producir energía mediante paneles solares para su autoconsumo es uno de los mejores ejemplos de acciones para una empresa sostenible. Además de los beneficios ambientales, esta medida permitirá reducir mucho la factura de la luz.

    Como hemos indicado antes, el autoconsumo forma una alianza perfecta con las cubiertas verdes, ya que la vegetación aumenta la eficacia de los paneles solares al reducir la temperatura del tejado. Esto es así porque la parte vegetal evita el recalentamiento de las placas solares, algo que les resta eficiencia.

    Según un estudio de la Universidad de Sidney, los paneles fotovoltaicos instalados en tejados verdes pueden incrementar su producción en hasta un 3,6%, lo que equivale a 2.595 dólares en producción de energía (en los 8 meses de desarrollo del proyecto).

     

  4. Huerto ecológico. Un huerto de empresa es una buena forma de implicar a los trabajadores en una misión común y mejorar el clima laboral, además de otros beneficios, como fomentar la alimentación saludable, gracias a una mayor disponibilidad de alimentos frescos y de temporada. También pueden instalarse sistemas hidropónicos (sin necesidad de suelo), un sistema muy versátil que permite disponer de plantas aromáticas, frutas y verduras.

  5. Sistemas de recuperación de agua. Es posible disminuir el consumo de agua gracias a la utilización de agua de lluvia o a la reutilización de aguas grises para ciertos usos, como la limpieza.

 

2. Selecciona tus proveedores.

La sostenibilidad de una empresa no se mide únicamente en función de su propia actividad. Seleccionar con cuidado a los proveedores y a toda la cadena de logística y transporte es también es un buen ejemplo de acción para ser una empresa sostenible

A la hora de hacer la selección, ten en cuenta aspectos como la cercanía, los certificados de calidad y sostenibilidad, su adaptación a la normativa y sus políticas de responsabilidad, tanto medioambiental como social.

 

3. Colabora en acciones con un beneficio social.

Participa en actividades, jornadas y talleres que te permitan sensibilizar al equipo de trabajo sobre la importancia de la sostenibilidad y que tengan un impacto en la sociedad, como las jornadas de reforestación.

 

4. Implanta políticas de reducción y reciclaje.

En los centros de trabajo siempre hay actividades que generan algún tipo de residuo, ya sea papel, envases, restos de comida u otras materias primas. 

Para reducir el desperdicio todo lo posible, lleva un correcto control del inventario, opta por embalajes que puedan ser retornables, que sean biodegradables o fácilmente reciclables, da el paso hacia una oficina sin papel e implanta sistemas de separación de residuos. Si la empresa produce muchos residuos orgánicos, incluso pueden instalarse unas composteras.


¿Necesitas ayuda para convertirte en una empresa más sostenible?

 

Las soluciones verdes de FUNDACIÓN JUAN XXIII pueden ayudarte a transformar tu empresa con espacios únicos, verdes y diversos.

Podemos planificar y hacer realidad proyectos de huertos urbanos, jardines sostenibles, cubiertas verdes o incluso diseñar proyectos paisajísticos a medida. También realizamos actividades y talleres de sensibilización, siempre implicando a los trabajadores para crear un auténtico cambio vivencial.

Se trata además de servicios inclusivos, en los que participan personas con discapacidad, que ayudan a generar empleo para personas en situación de vulnerabilidad psicosocial y a cumplir con la Ley General de Discapacidad. ¿No te parece una forma genial de transformar tu empresa?