Estimulación sensorial: para qué sirve y cómo se lleva a cabo

| por Fundación Juan XXIII

La estimulación sensorial es un tipo de intervención capaz de convertir un sonido, una luz, el tacto o un olor en poderosas conexiones neuronales que sientan las bases para el desarrollo. 

Así, la estimulación sensorial es una de las intervenciones clave dentro de los procesos de Atención Temprana, que entienden que cada niño y niña es una semilla con un enorme potencial. Mediante la estimulación sensorial, no solo se trata de que los más pequeños crezcan, sino también de que florezcan, desarrollándose en todo su potencial.

Desde la experiencia y conocimientos de los servicios de Atención Temprana de FUNDACIÓN JUAN XXIII, hoy compartimos algunas de las claves para entender qué es la estimulación sensorial, cuáles son sus objetivos y cómo se aplica. ¡No pierdas detalle!

 

¿Qué es la estimulación sensorial?

 

La estimulación sensorial es una metodología de trabajo pensada para favorecer el desarrollo de los niños y niñas que necesitan de Atención Temprana. 

Desde un punto teórico, las bases de la estimulación sensorial parten de un modelo de proceso de desarrollo en el que la maduración de los sistemas sensoriales da pie a otros aprendizajes como las conductas adaptativas. Más concretamente, se trata del modelo piramidal del aprendizaje realizado por Williams y Shellenberger en 1994, que explica el desarrollo humano como una pirámide en la que la base sobre la que se construyen todos los procesos de aprendizaje es el Sistema Nervioso Central (SNC) y, dentro de éste,  sistemas sensoriales básicos del ser humano (táctil, vestibular y somático).

En este sentido, los sistemas sensoriales tienen gran importancia para el desarrollo del Sistema Nervioso Central, desde el que se construyen todo el resto de los diferentes aprendizajes. Por ejemplo, son los que permiten a cada ser humano acceder a información del propio cuerpo, de su tono muscular y de su postura, fundamentales para el posterior desarrollo de la comunicación y el lenguaje.

Es aquí donde entra en juego el trabajo de la estimulación sensorial, que permite activar las vías sensoriales en momentos clave como los primeros años de desarrollo, la época de mayor plasticidad cerebral. Por tanto, aplicar metodologías de estimulación sensorial permitirá, dentro de las posibilidades de cada pequeño o pequeña, acompañarlo en el desarrollo de sus capacidades.

 

¿Para qué sirve la estimulación sensorial en Atención Temprana? 


Acabamos de ver que el objetivo de la estimulación sensorial es potenciar el desarrollo global de las habilidades y capacidades de cada niño en todos los ámbitos (sensorial, cognitivo, motor, social y emocional). 

No obstante, hay también una serie de objetivos específicos que pueden plantearse al diseñar intervenciones de Atención Temprana que activan la estimulación sensorial: 

 

  • Favorecer un “despertar sensorial” a través de la acción y la experimentación.

  • Promover la interacción y el desarrollo de cada niño.

  • Favorecer la relajación (reducir el tono muscular, reducir la ansiedad y el llanto…)

  • Favorecer los procesos de sueño y vigilia.

  • Fomentar el aumento del tiempo de atención y concentración.

  • Promover las habilidades comunicativas.

  • Favorecer el desarrollo y maduración de la integración sensorial.

  • Promover el desarrollo de la confianza en uno mismo y la capacidad de elección.

  • Fomentar el autocontrol y el desarrollo de conductas adaptadas.

  • Desarrollar las propias habilidades psíquicas y motoras.

Es importante tener una visión de globalidad, entendiendo que cada área del desarrollo está relacionada con el resto. Por eso, la intervención debe tener un carácter transdisciplinar, de modo que las actividades de estimulación sensorial sean significativas y funcionales para cada persona.

 

¿Qué actividades estimulan el desarrollo sensorial? El papel de las salas de estimulación sensorial o Snoezelen

 

Hay multitud de estrategias de estimulación sensorial que pueden plantearse: desde las conocidas como “botellas sensoriales” a pintar utilizando diferentes partes del cuerpo.

Las salas de estimulación sensorial o Snoezelen destacan en las intervenciones en Atención Temprana.

Snoezelen es un concepto surgido en Holanda. Se define como una filosofía que busca crear una relación sensible entre el participante, el acompañante y un ambiente controlado. Su nombre deriva de una conjunción de palabras: snuffelen y doezelen, que significa algo así como "oler" y "relajar", para trasladar la idea de respirar tranquilidad o respirar paz. 

Aunque en sus inicios centró su enfoque en el ocio y la relajación, se ha comprobado que tiene muchos más beneficios, como su aplicación en terapia y educación.

Así, las salas Snoezelen ofrecen un marco adaptado para ofrecer experiencias diversas a personas con discapacidad intelectual o trastornos del desarrollo. Aportan una atmósfera agradable y relajante en un entorno controlado donde se ofrecen multitud de posibilidades de estimulación sensorial.

A través de las salas Snoezelen, es posible experimentar multitud de estímulos sensoriales externos a través de sentidos como la vista, el tacto, el oído, el gusto o el olfato. Igualmente, también se puede activar la estimulación sensorial a través de los sistemas propioceptivo y vestibular, como las que nos informan del lugar que ocupa nuestro cuerpo en el espacio y de su movimiento.

Para ello, las salas cuentan con recursos específicos como:

 

  • Camas de agua, que permiten poner a trabajar el sistema vestibular y propioceptivo

  • Elementos que aportan información visual y táctil, como pantallas interactivas o haces de luces que van cambiando

  • Elementos sonoros

  • Paneles olfativos 

  • Tubos de burbujas que trabajan el sistema visual y el auditivo

Un entorno único pensado para promover la estimulación de todos los sentidos del niño o niña, fomentando la comprensión de uno mismo, de los demás y del entorno que los rodea.

 

¿Cómo funciona la terapia de estimulación sensorial en FUNDACIÓN JUAN XXIII?

 

Desde FUNDACIÓN JUAN XXIII, ofrecemos servicios de estimulación que se basan en los siguientes pilares: 

 

  • Intervención en sala de estimulación sensorial: individualizada y enfocada al desarrollo de las capacidades de cada niño.

  • Una forma de intervención terapéutica global que abarca los ámbitos sensorial, cognitivo, motor, social y emocional.

  • Una forma de acompañamiento vinculada al cuerpo como punto de partida para el autoconocimiento, la relación con el otro y con el entorno.

  • Una intervención a través de estímulos primarios para fomentar el desarrollo y la interacción personal de cada niño.

  • Una filosofía de trabajo que integra los conceptos Snoezelen, estimulación basal y un enfoque de atención centrado en la familia y en el niño.
     

Nuestros servicios de estimulación sensorial están personalizados y adaptados a cada persona y a su entorno. Se trata de un modelo centrado en la persona y la familia en base a sus deseos, necesidades, intereses y a su concepto de calidad de vida.  Esto también permite identificar, de manera conjunta, oportunidades y apoyos en el entorno de cada persona y fomenta el empoderamiento y participación familiar.

Por otro lado, en FUNDACIÓN JUAN XXIII diseñamos nuestras intervenciones de modo que la familia tenga la oportunidad de participar activamente en el desarrollo de las sesiones de estimulación y acompañar a su familiar desde la calma y el disfrute. 

El servicio de estimulación también permite capacitar a cada familia atendiendo a sus necesidades, partiendo de sus fortalezas y confiando en sus elecciones, favoreciendo la calidad de vida familiar y la construcción de una relación de confianza y seguridad.

Conoce más sobre nuestros servicios de Atención Temprana y estimulación sensorial, y ponte en contacto con nosotros para saber más.

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