¿Cómo fomentar la salud mental en el trabajo?

| por Fundación Juan XXIII

La salud mental en el trabajo representa un importante reto en la actualidad. En un momento en el que la concienciación sobre la salud mental está avanzando en la sociedad, los entornos de trabajo deben comprender su papel en fomentar el bienestar emocional en el espacio laboral, y tomar medidas concretas para promoverlo.

La OMS calcula que un 15% de los adultos en edad de trabajar cuenta con algún tipo de trastorno de salud mental. Además, a nivel global, se calcula que se pierden 12.000 millones de días de trabajo cada año a causa de ansiedad o depresión. Cifras que demuestran la importancia de abordar la salud mental y el bienestar emocional de forma proactiva en los entornos de trabajo.

En la Semana de la Salud Mental, desde FUNDACIÓN JUAN XXIII quisimos organizar un evento titulado ‘Salud mental en el trabajo: personas cuidadas, empresas sostenibles’. Junto a expertos de empresas como Louis Vuitton, DHL, McCann Worldgroup y Moeve, abordamos algunas de las cuestiones más urgentes en torno a la salud mental en el trabajo. 

¿Te lo perdiste? En el artículo a continuación, recogemos los principales aprendizajes sobre cómo fomentar la salud mental en el trabajo. ¡No pierdas detalle!

lgd-lismi-fundacion-juan-xxiii

¿Cómo promover la salud mental en el trabajo? 

 

Desde el enfoque de FUNDACIÓN JUAN XXIII que fue protagonista en nuestro encuentro por la Semana de la Salud Mental, compartimos a continuación algunas intervenciones clave que pueden ponerse en marcha para promover la salud mental en el trabajo:

 

1.  Transformar condiciones laborales y cultura organizacional para minimizar riesgos

Un paso crucial es la detección y después prevención de los principales riesgos para la salud mental en el trabajo.

La OMS menciona aquí dos ejemplos clave, como ofrecer horarios de trabajo flexibles y trabajo en remoto o híbrido (que permitan conciliar vida personal y laboral) e implementar medidas para prevenir la violencia y el acoso en entornos de trabajo. 

No obstante, es importante que cada empresa realice un análisis de la situación actual, identificando qué posibles riesgos están presentes, para después poner medidas verdaderamente eficaces.

 

2. Abrir la conversación: la importancia de formar a gerentes y empleados

Cualquier persona que supervise equipos humanos debe contar con formación para reconocer y responder a cualquier situación que afecte al bienestar emocional de los trabajadores. Esto incluye formación en habilidades interpersonales, incluyendo comunicación y escucha activa. Se trata así de fomentar el importante rol de los gerentes a la hora de iniciar y normalizar las conversaciones alrededor del la salud mental. Bienestar emocional.

Igualmente, es fundamental que los trabajadores también tengan mayor concienciación sobre salud mental, buscando reducir cualquier posible estigma. Programas de sensibilización y talleres orientados al bienestar emocional son buenos puntos de partida para ello.

Se trata así de fomentar el diálogo alrededor de la importancia del salud mental, bienestar emocional creando espacios seguros para ello que fomenten una cultura de inclusión y confianza. 

 

3. Dar el paso: la creación de canales para intervenir y actuar

Más allá de prevención y formación, el tercer consejo pasa por dar pasos concretos que permitan encauzar las posibles dificultades de salud mental en el trabajo.

Detrás de esta intervención se halla una premisa básica: cuando una persona en el trabajo necesite ayuda en torno a su salud mental, deben existir recursos a los que pueda acudir. 

Estos espacios pueden tomar muchas formas: desde ofrecer programas de apoyo psicológico gratuito y confidencial, a programas de mentoría o canales de comunicación anónimos para poder plantear posibles inquietudes en torno a la salud mental.

 

4. Transformar el espacio laboral fomentando la participación de personas con trastornos de salud mental

Romper estigmas en torno a la salud mental pasa también por asegurarse de que las personas con problemas en relación a su bienestar emocional puedan participar del trabajo de forma plena. Para ello, es preciso abrir la puerta a intervenciones específicas y a diferentes niveles: 

 

  • Realizar adaptaciones, alineando de forma razonable los entornos y condiciones de trabajo para las personas que se enfrentan a desafíos emocionales o psicológicos. Son dos ejemplos de ello la flexibilidad en horarios o tiempos de entrega o la organización de reuniones de apoyo periódicas con supervisores que tengan en cuenta el bienestar emocional de los trabajadores.

  • Fomentar de forma activa iniciativas de inclusión laboral para que personas con enfermedades relacionadas con lo mental puedan formar parte de la plantilla. 

Un paso que entiende la diversidad como valor añadido, a través de programas y estructuras pensadas para facilitar la inclusión, como las iniciativas de Empleo con Apoyo.

 

Desde FUNDACIÓN JUAN XXIII, nuestro trabajo de décadas trabajando por la inclusión laboral nos ha confirmado que el equilibrio emocional y bienestar emocional en el trabajo son marcadores que caracterizan a las empresas verdaderamente exitosas.

Por ello, participamos de forma activa en ayudar a las empresas a fomentar espacios donde inclusión y salud mental sean más que palabras. 

Además de nuestras iniciativas de Empleo con Apoyo, organizamos actividades de sensibilización, talleres prácticos y espacios de escucha en lugares de trabajo. Un esfuerzo que busca poner la salud mental en el centro desde una perspectiva inclusiva. 

 

¡Conoce más sobre nuestras iniciativas ESG para la colaboración con empresas!

diseno-de-jardines-y-huertos-fundacion-juan-xxiii

Preguntas frecuentes sobre salud mental en el trabajo

La salud mental en el trabajo se refiere a las condiciones laborales que permiten que cada persona dentro de una organización pueda desempeñar su trabajo de forma sostenible y manteniendo su bienestar emocional y seguridad psicológica.

Conseguir bienestar emocional y prevenir los posibles problemas de salud mental en el trabajo pasa por diversos aspectos: desde la gestión del estrés y la carga de trabajo, hasta la existencia de relaciones interpersonales positivas y la sensación de propósito y reconocimiento dentro de la organización.

Aunque cada puesto de trabajo cuenta con condiciones únicas que deben abordarse, la mayoría de problemas de salud mental en el trabajo se relacionan con gestionar los siguientes aspectos:

  • Gestión de la carga de trabajo: son necesarios límites claros (por ejemplo, evitando la disponibilidad fuera del horario de trabajo), además de poder negociar plazos cuando sea necesario.

  • Condiciones saludables: puede traducirse en diversas intervenciones, desde contar con pausas suficientes para descanso, a no saltarse comidas, o la gestión adecuada de riesgos laborales.

  • Fomento de relaciones laborales sanas: la comunicación respetuosa y abierta y los espacios de colaboración positiva resultan fundamentales.

  • Entorno de apoyo: es positivo que las empresas promuevan servicios de apoyo psicológico laboral o de canales y espacios para comunicar posibles malestares.

diseno-de-jardines-y-huertos-fundacion-juan-xxiii

¿No te quieres perder nada? Suscríbete a nuestra newsletter

Artículos relacionados