Mejorar el clima laboral mediante acciones sostenibles y espacios verdes

| por Fundación Juan XXIII

¿Buscas mejorar el clima laboral y el bienestar de tus empleados? ¿Aumentar la productividad? ¿Fidelizar el talento? ¿Disminuir la tasa de absentismo? Si la respuesta a estas preguntas es “sí”, es hora de hacer un plan de acción de mejora del clima laboral.

Una encuesta de McKinsey halló que el 50% de los empleados aseguran no estar motivados en su trabajo y sentir falta de conexión con su empresa. Frente a esto, la consultora global da una receta: impulsar el bienestar laboral haciendo que los empleados se sientan conectados con el propósito de la empresa. Así, calcula que los trabajadores cuyo sentido del propósito está alineado con el de sus empresas tienen 5 veces más probabilidades de sentirse satisfechos en su trabajo, con el impacto en el bienestar laboral que esto implica.

En este sentido, analizamos cómo mejorar el clima laboral a través de un plan estratégico en el que la sostenibilidad y el compromiso social impulsen el sentimiento de pertenencia y propósito de los empleados. ¡No pierdas detalle!

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6 ideas para mejorar el clima laboral en tu empresa

 

Si no tienes claro cuáles son las acciones que puedes realizar para mejorar el clima en tu negocio, te damos algunas ideas interesantes que pueden inspirarte:

 

1.  Introduce la naturaleza en los espacios de trabajo

Ya hemos hablado en otras ocasiones de cómo los espacios verdes tienen un impacto claro en el bienestar de los empleados. Así, crear rincones verdes en el espacio de trabajo puede ser una buena estrategia para mejorar el bienestar físico y psicológico de los trabajadores. 

A través del diseño de jardines y huertos para empresas adecuado, puedes incorporar plantas en un jardín vertical, una mesa de cultivo o en un huerto ecológico empresarial. Esta última opción es de las más elegidas para mejorar el clima laboral, ya que al efecto positivo de las plantas se suman otras muchos beneficios:

 

  • Fomenta la colaboración. La implicación de los empleados voluntarios en el cuidado del huerto refuerza el trabajo en equipo y ayuda a la integración de grupos.

  • Sirve de lugar de encuentro para los empleados. Un huerto también puede ser el lugar perfecto para entablar conversaciones.

  • Fomenta la actividad. Las actividades manuales para el cuidado del huerto evitan el sedentarismo y ayudan a la relajación y desconexión.

  • Puede propulsar una serie de buenos hábitos, como el contacto con la naturaleza y la alimentación saludable.

 

Todo esto mejora el clima laboral y reduce el estrés. Además se fomentan valores que hacen a los trabajadores implicarse más con la empresa, como el respeto al medioambiente y la naturaleza. 

En FUNDACIÓN JUAN XXIII somos especialistas en diseñar soluciones verdes, como los huertos urbanos en edificios corporativos y parques empresariales, que consiguen transformar y enriquecer los entornos de trabajo, mediante la sensibilización, la formación y la innovación social y tecnológica. 

Además, en nuestros proyectos participan personas con discapacidad, por lo que también se fomentan valores como la diversidad y la inclusión en la empresa, al mismo tiempo que se cumple con la Ley General de Discapacidad.

 

2. Limpieza y orden en los espacios

Reforzar la limpieza y el orden en el espacio de trabajo no solo permite que los empleados encuentren mejor aquello que necesitan: también transmite una sensación de paz que puede ser un buen punto de partida para un buen clima laboral.

Para fomentarlo, puedes ofrecer nuevos espacios de almacenaje y animar a los empleados a que dejen sobre el escritorio solo lo que consideran necesario para trabajar durante esa jornada. 

Si el espacio de trabajo es oscuro o angosto, puede ser interesante hacer algunas intervenciones (pinturas más claras, un cambio de decoración, espacios más abiertos, abrir claraboyas…) para dar algo más de luminosidad y amplitud al espacio.

 

3. Políticas de conciliación laboral

Puedes implementarlas para que tus trabajadores tengan un mejor equilibrio entre vida familiar y laboral, de manera que puedan cumplir con sus obligaciones sin que renuncien a pasar tiempo en familia. Esto puede incluir el teletrabajo, el trabajo híbrido, las bolsas de horas, la flexibilidad de horario y mucho más.

 

4. Política de comunicación interna y externa

Establece mecanismos para poner en marcha una comunicación bidireccional, horizontal y vertical, que sea efectiva y en la que tus trabajadores se sientan implicados y valorados. Mantenlos informados acerca de las novedades, de los logros e incluso de las crisis antes que nadie. La transparencia en las comunicaciones es elemental para un clima laboral en el que destaque la confianza.

 

5. Excursiones y actividades en equipo

Viajes de incentivos, voluntariados corporativos, convivencias o actividades conjuntas pueden fomentar que los empleados de diferentes equipos se conozcan, creen lazos entre sí, trabajen mejor en equipo y se impliquen más con sus compañeros y con la empresa.

 

6. Actividades de formación

Fomentar la formación en la empresa permite que los trabajadores conozcan mucho más sobre ciertas áreas que les interesan para mejorar en su trabajo, obtengan nuevos conocimientos y puedan promocionarse mucho mejor dentro de la organización. Si los empleados están satisfechos con su carrera y se sienten motivados a aprender, el clima laboral de la empresa mejorará.

 

¿Cómo implementar un plan de acción de mejora del clima laboral? Guía paso a paso

 

1. Empieza por preguntar: la encuesta de clima laboral

Para poder iniciar tu plan de acción de mejora del clima laboral, lo primero que debes hacer es estudiar la situación actual para buscar fortalezas y debilidades, recurriendo a encuestas de clima laboral para medir el nivel de compromiso y satisfacción de tus trabajadores.

Las preguntas de la encuesta deben abordar los aspectos:

 

  • Técnicos: capacitación, herramientas, tecnología, material, etc.

  • Humanos: relaciones entre compañeros o directivos, motivación, etc.

  • Organizacionales: valores de la empresa, procedimientos, estándares, etc.

 

Redacta preguntas que te permitan abordar estas tres áreas concretando los indicadores que quieres medir. Algunos ejemplos de ellos son: motivación, reconocimiento, sentido de pertenencia, liderazgo, participación, condiciones laborales y condiciones del lugar de trabajo.

Para abordar el indicador de retención del talento puedes recurrir a datos objetivos y medibles, como las bajas voluntarias, el tiempo de duración de los contratos o el número de despidos.

Igualmente, recuerda que la participación de los trabajadores en la encuesta siempre debe ser libre.

 

2. Analiza las respuestas y define un plan

Una vez que hayas hecho este análisis, verás en qué es fuerte tu empresa y qué debe mejorar. Es el momento de poner por escrito el plan de acción de mejora del clima laboral, especificando sus objetivos, los recursos disponibles y las acciones que se planean poner en marcha para conseguir resultados. 

Es aquí donde pueden entrar en juego las ideas para mejorar el bienestar laboral que hemos descrito más arriba: desde flexibilidad en los horarios, a creación de espacios de trabajo y oficinas verdes en los que se fomente el contacto con la naturaleza.

También debes definir cuál es el equipo de trabajo que se hará cargo del programa, de difundirlo entre los trabajadores y de recabar el feedback de la plantilla. 

 

3. Mide resultados para aplicar mejoras

El clima laboral no es estático, cambia continuamente con los acontecimientos que se van dando en la empresa. Por eso, debes medir con frecuencia anual el clima laboral de la empresa para así poder identificar nuevos problemas y comprobar la efectividad del plan de acción de mejora del clima laboral.

Igualmente, ten en cuenta que es conveniente que la encuesta se realice siempre en fechas similares para eliminar factores estacionales y obtener resultados comparables.

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Más preguntas

El clima laboral puede definirse como el ambiente que se vive dentro de una organización, incluyendo las emociones y percepciones a nivel social que experimentan las personas que trabajan allí.

Así, describir el clima laboral incorpora aspectos sutiles como sensaciones y actitudes de los trabajadores sobre su lugar de trabajo; pero también todo lo vinculado a las relaciones con sus compañeros y jefes, además de su percepción sobre las políticas internas y las condiciones de trabajo.

El clima laboral puede clasificarse dependiendo de varios factores, pero a menudo se vincula con cuatro tipos de liderazgo que, a su vez, fomentan distintos ambientes laborales:

  • Autoritario: este tipo de liderazgo implica una estructura rígida que concentra las decisiones de mando en las categorías más altas, mientras que los trabajadores simplemente deben seguir las instrucciones. Da buenos resultados en situaciones de crisis, pero, en el largo plazo, la poca participación de los trabajadores en las decisiones puede derivar en un clima laboral de desmotivación y desconfianza.

  • Paternalista: en este caso, la dirección es también la que ostenta el control en las decisiones, pero su actitud es la de “dirigir una familia”, de modo que la gerencia busca tomar decisiones “por el bien” de los empleados. A menudo consigue un clima laboral positivo y de bienestar, aunque los límites a la autonomía de los trabajadores pueden tener impacto en factores como la innovación o la motivación.

  • Consultivo: en este tipo de liderazgo, se pide la participación activa de los trabajadores, a los que se les consulta sobre una variedad de asuntos; no obstante, la responsabilidad final en la toma de decisiones sigue recayendo en la gerencia. Este tipo de liderazgo crea un clima laboral con una mayor motivación y compromiso de los trabajadores, que sienten que su voz cuenta en mayor medida frente a las opciones anteriores.

  • Participativo: el liderazgo comparte la responsabilidad en la toma de decisiones con los trabajadores. Un movimiento clave para crear un clima laboral en el que los trabajadores sienten pertenencia con la organización y motivación, además de ser un buen caldo de cultivo para la innovación. 

No hay dos organizaciones iguales y, por tanto, lo que supone un buen clima laboral en una empresa puede tener un aspecto diferente al bienestar laboral en otra organización. En cualquier caso, sí se pueden nombrar los siguientes elementos como característicos de una organización con un clima laboral positivo:

  • Confianza en las habilidades del otro, construyendo relaciones basadas en la honestidad y la cooperación

  • Comunicación abierta y respetuosa con los otros

  • Reconocimiento a las capacidades laborales

  • Iniciativas de motivación, incluyendo incentivos para mejorar el bienestar según las necesidades de los trabajadores (por ejemplo, flexibilidad en los horarios)

  • Liderazgo positivo basado en una gerencia que inspira y motiva con el ejemplo, y que a su vez está abierta a aprender de sus trabajadores

  • Condiciones adecuadas de trabajo, incluyendo espacios limpios, seguros y agradables 

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