El pasado 25 de mayo se realizó el congreso webinar “Escuelas Circulares y Sostenible 2030” como cierre y puesta en común de los éxitos conseguidos en la primera edición del programa educativo “The Inclusive Circular Lab”, liderado por FUNDACIÓN JUAN XXIII. Este proyecto de innovación educativa y compostaje en escuelas tiene como objetivo generar empleo de calidad y liderazgo en la sociedad de personas con discapacidad intelectual, además de crear conciencia medioambiental en los centros educativos a través de la investigación y de la ciencia ciudadana.
En esta primera edición del programa participaron 8 entidades educativas de la Comunidad de Madrid: los Institutos de Educación Secundaria (IES) Príncipe Felipe, Villablanca, Valdebernardo y Julio Palacios, el Centro de Educación infantil y Primaria (CEIP) José Iturzaeta, y los Colegios, San Pedro Apóstol, Hipatia – FUHEM y British Council School, ubicados en Madrid, Pozuelo de Alarcón, Rivas Vaciamadrid y San Sebastián de los Reyes. El desarrollo de esta primera edición fue posible gracias al apoyo económico de la empresa Deloitte y la colaboración técnica de la entidad Composta en Red (Red estatal de entidades locales para el compostaje doméstico y comunitario).
Durante el congreso, Javier López, operario del departamento de Soluciones Verdes, y Maira Pizetta Díaz, coordinadora de proyectos, presentaron los resultados de esta primera edición iniciada en septiembre de 2021, y cada entidad educativa contó su experiencia y el aprendizaje adquirido.
Entre los logros, se pone de relieve la formación de una red de colegios compostadores, 8 nuevos espacios de compostaje ubicados en los colegios, y la participación en un proyecto de investigación y seguimiento científico del compostaje que ha permitido a través de una experiencia vivencial y empírica, la reducción de los residuos orgánicos del propio centro educativo. Se han beneficiado a casi 11.000 alumnos de forma directa y a más de 30.000 personas de forma indirecta, implicando a más de 700 docentes. Entre todos los centros, hasta mayo, se han compostado más de media tonelada de materia orgánica.
Todo esto ha sido posible gracias a la implicación incansable de los profesores, tutores y, por supuesto, alumnos y alumnas. Así como la labor imprescindible de Deloitte, sea por la dotación de los recursos económicos, sea para el compromiso con los valores de la agenda 2030, entre los cuales destacamos la inclusión, la educación de calidad (ODS 4) y la promoción de un entorno sostenible. Javier Urrecha, responsable de Acción Social y RSC de Deloitte, felicitó la Fundación y todos los centros educativos y se dijo orgulloso de ser parte de este proyecto y espera que el año que viene se pueda ampliar su impacto.
Todos los colegios participantes han dado a conocer su experiencia, a través de videos, presentaciones y la participación directa del alumnado involucrado en el proyecto. Todos se han mostrado muy ilusionados en participar y han remarcado como logros fundamentales:
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Haber involucrado a todos los integrantes del centro educativo, incluyendo el personal de limpieza, de los comedores y cafeterías, especialmente a las familias, y el vecindario, tales como los comercios de floristerías y fruterías del barrio.
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Haberse convertido en agentes multiplicadores, formando a los demás alumnos del centro sobre el compostaje, involucrando a las tiendas del barrio, y, en un futuro, poder involucrar a los huertos urbanos de la comunidad u a otros colegios de la zona.
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Haber trabajado y compartido con personas con discapacidad intelectual, favoreciendo la inclusión y la educación a la diversidad en el centro educativo. • Aprender a ser responsable con el medio ambiente, no solo por el momento presente, poniendo en práctica las 3R en su día a día, sino que también pensando en las generaciones futuras.
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Comprender de forma directa el ciclo de la materia orgánica, y lo que al principio consideraban basura, haber aprendido a verlo como un recurso. • Hacer un seguimiento científico de todo el proceso, registrando los datos y poniéndolo en común para todos a través de una plataforma de ciencia ciudadana, y estudiando también el componente biótico del compost y su micro fauna.
Además, las personas participantes han agradecido el congreso como momento de puesta en común y de compartir buenas prácticas y mejoras y, por supuesto, están muy ilusionados con la posibilidad que se pueda seguir en el próximo curso escolar.
Por ultimo intervino Beatriz Castro, Responsable de la Secretaría Técnica de Composta en Red, presentando un decálogo de la importancia de hacer compostaje en los centros educativos.
De parte de FUNDACIÓN JUAN XXIII, felicitamos a todas las entidades educativas participantes por su trabajo ejemplar y por haber compartido durante el Congreso los logros, problemas y soluciones encontradas en el marco del programa The Inclusive Circular Lab, dejándonos la esperanza de un futuro más inclusivo y sostenible.
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