¿Cómo fomentar la inclusión laboral en tu empresa?

| por Fundación Juan XXIII

La inclusión laboral consiste en tomar medidas específicas para fomentar el acceso al empleo a personas en riesgo de exclusión o que presentan dificultades de algún tipo para lograr acceso a empleos productivos con condiciones laborales adecuadas.

Entendiendo el trabajo como un mecanismo clave para conseguir una sociedad más igualitaria, la inclusión laboral va más allá de la mera presencia de perfiles diversos en el entorno laboral: debe garantizarse una verdadera participación a través del diseño de oportunidades laborales adecuadas y con los recursos y acompañamientos necesarios, dependiendo del perfil de cada trabajador.

Con anterioridad ya definimos qué es la inclusión laboral en otro artículo así como la diferencia entre integración e inclusión, todo ello desde la perspectiva de FUNDACIÓN JUAN XXIII y nuestro trabajo como impulsores de iniciativas de inclusión laboral durante décadas. 

En este artículo, no obstante, nos queremos centrar en qué acciones prácticas pueden activarse para lograr esta inclusión en un entorno laboral. ¡No pierdas detalle!

 

 

 

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¿Qué pasos dar para fomentar la inclusión laboral?

 

  1. Formación de empleados y líderes en la empresa: es preciso tomar medidas específicas para que la inclusión laboral forme parte de la cultura empresarial. Esto puede traducirse en diferentes tipos de medidas: 

  • Esfuerzos de formación y sensibilización para los equipos humanos en valores como el respeto, la participación y la no discriminación.

  • Celebración de jornadas de sensibilización

  • Fomento del uso de lenguaje inclusivo 

  • Creación de canales seguros para denunciar prácticas discriminatorias

  • Evaluación continua de cómo se está avanzando en torno a la inclusión laboral.

  1. Adaptación de los espacios y puestos de trabajo: esto puede incluir desde adoptar  políticas flexibles en cuanto a horarios o herramientas de apoyo, a adaptar los espacios, las tecnologías y los procesos para que personas de todo tipo puedan tener acceso. Igualmente, los programas de desarrollo profesional deben ser accesibles para todas las personas.

 

  1. Diseño de políticas de contratación y reclutamiento inclusivos: se debe analizar la posible presencia de sesgos en entrevistas y evaluaciones de candidatos, además de tener en cuenta si será preciso realizar algún ajuste para los participantes durante los procesos de selección. La difusión de las ofertas de trabajo en canales accesibles a una amplia variedad de perfiles, incluyendo aquellos en riesgo de exclusión, es también crucial.

 

En este último punto, la colaboración con organizaciones como FUNDACIÓN JUAN XXIII resulta clave. Desde nuestra experiencia de décadas promoviendo la inclusión sociolaboral de personas en situación de vulnerabilidad psicosocial, hemos creado una serie de iniciativas para unir talento diverso y empresas aportando los recursos y acompañamientos necesarios para conseguir inclusión laboral real.

 

Así, ayudamos a las empresas a conseguir una inclusión laboral real a través de programas como el empleo con apoyo, servicios de Outsourcing y servicios de selección para incorporación directa, y nuestro Centro Especial de Empleo

¡Haz clic en los enlaces y conoce más sobre cómo podemos ayudarte a hacer de la inclusión laboral una realidad en tu empresa!

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Preguntas frecuentes sobre inclusión laboral

La inclusión en el trabajo implica crear un entorno laboral en el que todas las personas puedan participar plenamente y sentirse valoradas, sin importar sus diferencias.

Se trata de ir más allá de la contratación: es preciso diseñar entornos y programas con la inclusión en el centro, garantizando que todas las personas puedan integrarse en el trabajo y desarrollarse dentro de la organización. 

En España, no existe una ley de inclusión laboral como tal, sino una serie de legislaciones que tratan diversos aspectos sobre este tema. Destacan aquí la Ley 15/2022 para la igualdad de trato y la no discriminación, así como la Ley General de Discapacidad, que incluye entre sus disposiciones que las empresas con 50 o más trabajadores la obligación de reservar una cuota del 2% de su plantilla para personas con algún tipo de discapacidad, con un grado igual o superior al 33%.

Un proceso de inclusión laboral puede definirse como aquellas prácticas dentro de un entorno laboral que buscan que cualquier persona tenga un acceso equitativo al empleo y pueda desarrollarse y participar plenamente a nivel profesional. Se refiere específicamente a aquellas personas que han enfrentado mayores dificultades para obtener empleos adecuados, como las personas con discapacidad.

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