¿Cómo contratar a una persona con discapacidad?
Contratar a una persona con discapacidad ofrece muchos beneficios a nivel laboral, social y fiscal. Las empresas que han pasado por esta experiencia saben que merece la pena, pero lo cierto es que no siempre es fácil encontrar al mejor talento. Por eso, en este artículo te damos unos consejos para hacerlo.
¿Por qué contratar a una persona con discapacidad?
Ya hemos profundizado en otras ocasiones en las ventajas que puede aportar un trabajador o trabajadora con discapacidad a tu empresa:
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Cumplimiento normativo, dado que las empresas de 50 o más empleados deben contar con un 2% de personas con discapacidad en plantilla, según establece la Ley General de Discapacidad.
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Un mejor ambiente laboral.
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Diversidad e inclusión.
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Una empresa más accesible.
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Refuerzo de la Responsabilidad Social Corporativa.
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Mejora de imagen de la empresa.
Sea cuál sea el motivo que te impulsa a contratar a una persona con discapacidad, estamos seguros de que no será la última. Pero para descubrir todo lo que puede aportar a tu empresa, debes seguir los siguientes pasos.
Pasos para contratar a una persona con discapacidad
1. Deshazte de los prejuicios
Una de las primeras barreras de las que debes librarte a la hora de contratar a una persona con discapacidad no son las arquitectónicas, sino las barreras que puede haber en tu mente, o en la de otras personas de la empresa.
Por eso, comienza por desprenderte de tus ideas preconcebidas. Tienes que tener en cuenta que la discapacidad es diversa (hay distintos grados y tipos de discapacidades) y que muchas personas con una discapacidad pueden cubrir perfectamente las vacantes de empleo.
También debes deshacerte de la idea de que las personas con discapacidad están enfermas o que van a faltar más a su puesto de trabajo. Aunque, en ocasiones, una enfermedad está en el origen de una discapacidad, son dos cosas completamente independientes. Una persona con discapacidad puede caer enferma, como cualquier otra, pero no tiene una mayor propensión a contraer enfermedades. De hecho, los datos demuestran que la discapacidad no incrementa el porcentaje de absentismo laboral en las empresas.
Además, los empleados con discapacidad desarrollan un alto compromiso con las tareas asignadas y con la empresa debido a que son conscientes que, por los prejuicios que todavía existen en la sociedad, pueden tener más complicado encontrar un empleo.
2. Elige el puesto vacante
En principio, cualquier puesto vacante puede ser cubierto por una persona con discapacidad, de uno u otro tipo. Pero sí es cierto que, si buscas un perfil muy especializado, puede que tengas problemas para encontrar candidatos con discapacidad que cumplan los requisitos de la oferta.
En este caso, puedes recurrir a servicios de selección de personal especializados en discapacidad, que pueden asesorarte para detectar los puestos de trabajo susceptibles de ser cubiertos por personas con algún tipo de discapacidad y con el posterior proceso de selección.
3. Redacta la oferta
Si has optado por seguir con el proceso de selección por ti mismo, ha llegado el momento de redactar la oferta de empleo.
Es aconsejable que especifiques que se trata de un puesto para una persona con discapacidad en un lugar bien visible de la oferta. De lo contrario, puede que tengas que filtrar muchas solicitudes o que las personas con discapacidad no se atrevan a dar el paso.
Para cumplir con la Ley General de Discapacidad o para beneficiarte de los beneficios fiscales por la contratación de una persona con discapacidad, debes poner en la oferta de empleo que un requisito es disponer de un certificado que reconozca, como mínimo, un 33% de discapacidad.
Otros de los datos que podrías incluir en la oferta de empleo, y que ayudarán a las personas a decidir si presentar su candidatura, son:
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Ubicación y accesibilidad de la empresa y el puesto.
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Actividades y tareas principales del puesto.
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Habilidades y otros requerimientos (sensoriales, cognitivos o motrices).
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Datos sobre los horarios, el ritmo de trabajo y la complejidad.
En todo caso, una buena práctica para convertirse en una empresa inclusiva es plasmar el compromiso de la empresa con la igualdad de oportunidades para todos los candidatos y candidatas (con o sin discapacidad) en todas las ofertas de trabajo, no solo en aquellas que busques cubrir específicamente con personas con discapacidad.
4. Cuelga la oferta
Si no sabes dónde publicar ofertas de empleo para personas con discapacidad, en este artículo te damos algunas ideas al respecto.
5. Selecciona al personal más adecuado
Ponte en contacto con los candidatos y comienza el proceso de entrevistas.
Si entrevistas a candidatos con discapacidad intelectual, es posible que tengas que adaptar algunas de las preguntas. En este sentido, más que las entrevistas convencionales, suelen funcionar bien las entrevistas por competencias, dando pie a los candidatos y candidatas a resolver cuestiones como: ‘¿qué harías en esta situación?’ o ‘¿cómo resolverías este problema?’.
Si quieres hacerlo más sencillo, puedes contactar con nuestros servicios de outsourcing para que pongamos a tu disposición nuestro equipo de especialistas en empleo, discapacidad y apoyo.
6. Formalización del contrato
El contrato a personas con discapacidad ha de formalizarse por escrito en el modelo oficial correspondiente acompañando la solicitud de alta en el régimen que corresponda de la Seguridad Social.
Se acompañará del certificado de discapacidad y se comunicará en el Servicio Público de Empleo en los 10 días siguientes de haber sido concertado. Como puedes ver, en la parte de formalización no difiere del contrato de una persona sin discapacidad.
7. Adaptación del puesto de trabajo
Si tu empresa necesita adaptar el puesto de trabajo, contar con medios de protección personal o eliminar barreras, se puede solicitar una ayuda de hasta 901,52 euros, tanto en contratos indefinidos como temporales.
Te ayudamos en el proceso de selección
Tu empresa puede contribuir a romper las barreras en torno al desarrollo profesional (y, por tanto al desarrollo personal y la autonomía) de una parte importante de nuestra sociedad. Al mismo tiempo, también se beneficiará de las destrezas y de la capacidad de resiliencia de personas que han tenido que superar importantes obstáculos a lo largo de su vida.
En FUNDACIÓN JUAN XXIII estamos seguros de que contratar a una persona con discapacidad aportará tanto a tu empresa que no dudarás en repetir la experiencia. Pero, si necesitas ayuda para dar el primer paso, podemos ayudarte en el proceso, captando el mejor talento para que tu empresa sea más diversa e inclusiva.